BUENOS AIRES, 9 May. (Mario Poliak) -
El Gobierno salió a contrarrestar el paro de la CGT y a través de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, minimizó la medida de fuerza y denunció "actos mafiosos" contra quienes pretenden trabajar de todos modos.
Según dijo la funcionaria, la idea es que la gente pueda llegar a sus puestos de trabajo "sin que la interrumpan".
Bullrich está "entrenada" en el enfrentamiento con la dirigencia sindical, desde que fuera ministra de Trabajo durante la Presidencia de Fernando de la Rúa, entre 1999 y 2001. Por entonces, la joven funcionaria era ninguneada como "la piba" por el entonces titular de la CGT, Hugo Moyano.
Ahora, desde otra función, advirtió que la intención del Gobierno es que las actividades laborales se puedan desarrollar sin que "ningún mafioso" las dificulte.
"Yo creo que el paro no tiene ninguna contundencia; a lo largo del día va a estar todo abierto", aseguró Bullrich, y agregó que "la contundencia es de la gente que quiere trabajar. Es la contundencia de la Argentina".
Agregó que "la idea nuestra es que la gente tenga la libertad para trabajar y que ningún mafioso la pueda interrumpir", y comentó que con ese objetivo viene trabajando "desde las 4 de la mañana" coordinando acciones con la Secretaría de Transporte, área donde se detectaron "actos mafiosos", según dijo.
"Muchísimas líneas de colectivo quieren trabajar. Hemos visto (clavos) 'miguelitos' en Chilavert y General Paz", comentó y destacó que "la policía ha ido casi inmediatamente" para retirarlos.
También mencionó roturas de vidrios a colectivos que desoyeron la convocatoria cegetista. "Hay algunos casos en los que las empresas están siendo bloqueadas en la entrada, como en Plaza Logística, en Pacheco; en Puerto San Martín. En el Complejo San Lorenzo hay más de diez barcos esperando la entrada, hace un rato fue la Prefectura y también la Gendarmería a Pacheco", enumeró.
Bullrich invitó a denunciar este tipo de hechos al número telefónico 134, habilitado por el Gobierno, en línea con lo que dispuso su colega de la Ciudad, Waldo Wolff, quien además relató cómo por la madrugada apedrearon a un chofer de la línea 60, a la altura de Puente Bosch.
Para la ministra, la actitud gremial forma parte de un "bloqueo permanente al cambio", ya que los que "viven de sus privilegios quieren hacer un bloqueo a la modernidad y al progreso de la Argentina", pero les advirtió: "Nosotros vamos a seguir adelante".