BUENOS AIRES, 22 Mar. (Mario Poliak) -
En una nueva señal a los mercados, el ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que Argentina ya cuenta con los 2.000 millones de dólares que demandará el pago al FMI de la cuota correspondiente a julio.
Se trata del vencimiento de la deuda más grande que tiene el país en todo 2024. Hacienda comprará los dólares al Banco Central, lo que implica mayor absorción de pesos del Tesoro en medio del rally de bonos y la caída del riesgo país.
Este anuncio busca llevar certezas sobre la capacidad de pago de Argentina, sobre todo cuando el de julio será el vencimiento más grande desde la reestructuración negociada por el ex ministro Martín Guzmán, en 2021.
Algunos economistas opinan que el anuncio surtirá efectos positivos en el mercado, ya que, a la par de bajar el riesgo país, permitirá retirar pesos del mercado.
Según anunció la secretaría de Finanzas tras concluir la licitación de Letras Capitalizables (Lecap), "el excedente de los vencimientos de esta licitación ($783 millones) más la liquidez acumulada en el Tesoro serán utilizados para la compra de dólares al BCRA para el pago de los vencimientos de bonos en moneda extranjera (Globales y Bonares)".
El riesgo país bajó ayer otro 2,6% y finalizó en 1.460 puntos básicos, en otra jornada de consolidación para los bonos argentinos. Volvieron a destacarse los títulos en dólares de mayor duración. El Global 2035 ganó 2,5% y cerró arriba de los 45 dólares, mientras que el Global 2041 lo hizo en 3%.
La deuda ya está en los niveles máximos desde la renegociación que efectuó Guzmán. Tras haber caído a valores inferiores a los 20 dólares al promediar el mandato de Alberto Fernández, la recuperación más sostenida arrancó tras la victoria de Javier Milei, en diciembre de 2023.
Ahora el Gobierno busca mostrar solvencia para hacer frente a los pagos a partir de la acumulación de reservas por parte del Central y, al mismo tiempo, continúa con la absorción de pesos para evitar un repunte inflacionario y mantener al dólar bajo control.
Uno de los objetivos de Caputo es seguir disminuyendo el riesgo país para recuperar acceso a los mercados voluntarios de deuda. La gran prueba será en 2025, cuando crezcan significativamente los pagos por la amortización de capital de los bonos AL 29 y el AL30. Para enfrentar esas erogaciones se buscaría recuperar el acceso a los mercados financieros.
El objetivo del Gobierno es bajar el riesgo país hasta por debajo de los 800 puntos básicos, es decir, a los niveles de los mejores años del macrismo.
Ayer, el BCRA compró otros USD 206 millones que le sirven para seguir acumulando reservas y continuar en el camino de reducir la incertidumbre. Por ahora, la estabilidad cambiaria en un contexto de alta inflación no afectó las liquidaciones de los exportadores.