ARGENTINA, 13 Jun (EUROPA PRESS)
Cristina Fernández, la expresidenta argentina, anunció su decisión de presentarse ante la justicia el miércoles 18 de junio para ser detenida luego de que la Corte Suprema de Justicia ratificara su condena de seis años de cárcel e inhabilitación política perpetua por la denominada 'Causa Vialidad'. Fernández, que sostiene su inocencia argumentando que es víctima de persecución política, fue condenada por corrupción ligada a la administración de obras públicas en la Provincia de Santa Cruz y ahora busca "estar a derecho", según expresó en su cuenta de la red social X.
Fernández criticó duramente a sus opositores argumentando: "No somos la derecha mafiosa que elude las órdenes judiciales, se profuga durante tres años y, cuando vuelve, consigue que el Partido Judicial lo proteja y, además, lo sobresea". La exmandataria se inclina por el arresto domiciliario, no como un "privilegio", sino como medida de "estrictas razones de seguridad personal". Recordó el intento de asesinato que sufrió en septiembre de 2022, cuando un fallo en el arma impidió que la atacaran. Criticó la falta de avances en la investigación sobre los responsables intelectuales y financieros detrás del atentado y sostuvo que su vida sigue en peligro.
La situación política se tensiona con estas declaraciones, especialmente tras la reacción pública del actual presidente argentino, Javier Milei, ante la decisión de la Corte. Fernández relacionó el atentado que sufrió con las motivaciones políticas detrás de su condena, lo que añade complejidad al escenario político y judicial en Argentina.