BUENOS AIRES 29 Feb. (Mario Poliak) -
La cámara enfoca en primer plano el interior de una heladera semivacía. Una voz en off le da contexto a la imagen, que habla por sí sola: "El frigorífico (sic) en este comedor popular está prácticamente vacío. En Argentina existen miles de comedores como éste. Los voluntarios aquí están indignados. Desde que el presidente (Javier) Milei asumió el cargo, no ha habido ni una sola entrega de nuevos alimentos".
Así comienza el informe de la Deutsche Welle, la televisión oficial alemana, sobre la dramática situación que se vive en los comedores populares, adonde hasta que empezaron a quedarse sin provisiones por parte del Estado, cuando llegó el ajuste, acudían miles de argentinos para poder alimentarse.
Para que la TV europea, o la alemana, en este caso específico, se haya interesado en el tema debieron pasar varios meses sin que los comedores recibieran ayuda estatal. Como dice la apertura del informe, "no ha habido ni una sola entrega de nuevos alimentos" desde la llegada de Milei a la Casa Rosada.
El envío de la DW desde Buenos Aires se vale de algunos testimonios en primera persona. Por ejemplo el de Ester Vargas, a cargo del descripto comedor, que se pregunta sin obtener respuesta: "¿Por qué él (por Milei) tiene que venir a cortarnos todo? Desde que él está acá, no ha venido más nada de Nación".
Prosigue el narrador en off: "Actualmente se considera que más del 57% de la población es pobre, según un informe de la Universidad Católica Argentina, el nivel más alto en 20 años".
El sol del mediodía arrasa y el cronista recoge otro testimonio, esta vez el de un cartonero que recogía allí alimentos para su familia: "Me deja sin comer a mis hijos, yo ahora vengo a buscar para ellos, agarro el carro y me voy a trabajar. Quiero dejarles a ellos la comida, me ahorro la del mediodía y a la noche cocinamos nosotros. Esto es esencial, porque ahora mis chicos me tienen que esperar hasta que yo venga de juntar los cartones".
Después, es el conocido dirigente piquetero Eduardo Belliboni quien toma la palabra, durante una marcha de protesta: "Lo que va a pasar es que va a crecer la tensión social, que la gente entre en estado de desesperación, que se produzcan incidentes como los que hemos conocido en la Argentina".
"Parece que el Gobierno jugara a eso, a apretar a las personas, a los trabajadores, a dar de baja los programas sociales, a desasistir los comedores populares...", agrega.
El informe de la Deutsche Welle finaliza recordando que "actualmente, los comedores populares dependen de las donaciones de la vecindad y de las comunidades". Lo que no dice es que, según las denuncias de no pocos dirigentes sociales, son las bandas narcos las que más acercan ayuda monetaria, confirmando lo que ya se sabe con creces: allí donde el Estado se retira, el lugar es ocupado por las mafias.
Tampoco menciona el incidente ocurrido semanas atrás con la ministra de Capital Humano (ex Desarrollo Social), Sandra Pettovello, cuando rechazó a cientos de personas que formaban cuadras de fila para reclamar su ración alimentaria. Eso ocurrió un día después de que hiciera lo mismo con dirigentes de organizaciones sociales encargadas hasta ahora de repartir la ayuda estatal.
La falta de recursos que se le niega sistemáticamente desde el Ministerio de Economía hizo que la funcionaria se retirara de su oficina, hace unos días, llorando de impotencia, según reveló un conocido diario nacional.
El Gobierno libertario anunció que analizaría, caso por caso, los comedores escolares para decidir a cual enviarán ayuda alimentaria y a cual no, y adelantó que no se entregará más planes a ninguna organización social, que hasta ahora eran las encargadas de distribuirlos.
Como cierre del informe, la misma voz en off que le dio apertura advierte que "la canasta básica se ha encarecido después de que el nuevo gobierno devaluara el peso argentino".