BUENOS AIRES, 29 Abr. (Mario Poliak) -
Finalmente, el Gobierno aprobó la anunciada compra de 24 aeronaves caza F-16 a Dinamarca, en una operación que le costará al Estado argentino algo más de 300 millones de dólares.
La adquisición se realizó a través de la mediación de Washington y revela que la administración de Javier Milei descartó los más modernos aparatos chinos, cuya compra estaban en estudio por el gobierno anterior, debido a la presión ejercida por Estados Unidos.
De las 24 aeronaves, 16 son monoplazas y 8 biplazas, en tanto se indicó que el monto total de la operación será de 301.200.000 dólares y que se erogará en 5 cuotas anuales.
La decisión de adquirir los 24 aviones a Dinamarca ya había sido anunciada en reiteradas oportunidades por el ministro de Defensa, Luis Petri, y por el propio presidente Javier Milei.
El jefe del Estado tenía previsto firmar el acuerdo con el reino de Dinamarca en Copenhague hace algunas semanas, pero el complicado escenario bélico creado en Medio Oriente interrumpió abruptamente su gira, que incluyó también los Estados Unidos.
En su lugar viajó Petri, quien, como tenía previsto Milei, se subió de copiloto a una de las naves adquiridas por el país.
"Estamos concretando la adquisición aeronáutica militar más importante desde 1983. Se trata de 24 aviones F-16 que han sido modernizados y equipados con la mejor tecnología", manifestó Petri en esa ocasión, junto a autoridades militares y del gobierno danés.
"Apruébase el gasto derivado del Contrato entre el Ministerio de Defensa y la Organización de Adquisiciones y Logística del Ministerio de Defensa danés para la adquisición del Sistema de Armas F-16, el que incluye dieciséis (16) aeronaves Monoplazas, ocho (8) aeronaves Biplazas, componentes y servicios", indica la Decisión Administrativa 252/2024, publicada hoy en el Boletín Oficial, firmada por Petri y por el jefe de Gabinete, Nicolás Posse.
La compra de las aeronaves se enmarca en el proyecto BAPIN Nº 107.799 para la incorporación de aviones caza multirol. Desde el Gobierno se explicó que Argentina lo requiere por "la gran extensión territorial y litoral marítimo un Sistema de Defensa Nacional con capacidad de reacción inmediata y alcance suficiente para la reacción ante amenazas que se desplacen por el aeroespacio".
En cuanto a la elección del tipo de armamento, se indicó que "la Fuerza Aérea Argentina ha realizado un proceso de análisis y selección de diferentes aeronaves y concluyó que el Sistema de Armas F-16, Fighting Falcon, y la propuesta formulada por el organismo competente del Reino de Dinamarca constituyen la mejor solución para el Instrumento Militar Argentino".
La compra de este tipo de aeronaves de fabricación norteamericana y la decisión de descartar los aviones chinos es parte del realineamiento de la administración Milei con Washington.
En numerosas oportunidades, muchas de ellas a través de funcionarios de primera y segunda línea que visitaron el país, Estados Unidos manifestó su preocupación por la incursión china en la región y, particularmente, en Argentina.