BUENOS AIRES, 24 Abr. (Mario Poliak) -
Una impactante muchedumbre marchó ayer por distintas ciudades del país, aunque sólo en Buenos Aires reunió a centenares de miles de personas, lo que mostró el alto nivel de consenso que conserva la educación pública en la sociedad argentina.
La demostración, convocada por la Federación Universitaria Argentina (FUA) para rechazar los fuertes recortes presupuestarios a los que se vio sometida, dejó en claro además los límites a los que deberá enfrentarse, de aquí en más, el presidente Javier Milei y su política de la "motosierra", con la que deberá tener cuidado cómo y dónde corta, si quiere evitar que el descontento vaya en aumento.
Otras concentraciones fueron importantes en muchos lugares del país, como en Rosario, Mar del Plata, La Plata, Tucumán y Misiones, pero sin dudas la segunda en magnitud se realizó en la capital de Córdoba, una ciudad históricamente vinculada con la Reforma Universitaria de 1918 y que no por nada se la conoce como "La Docta".
Allí se calculó en cerca de 100 mil los participantes que confluyeron al Patio Olmos, un estratégico centro comercial ubicado en el corazón de la ciudad.
En Buenos Aires, hubo coincidencia general de que en muy pocas ocasiones se vio una movilización estudiantil de tamaña magnitud. Los centenares de miles de docentes, estudiantes y profesionales, entre otros sectores sociales, arrancaron temprano a la tarde desde el Congreso, desde donde marcharon hasta la Plaza de Mayo.
La mayoría de la gente permanecía en el histórico paseo ya entrada la noche, entonando consignas contra el Gobierno y en defensa de la universidad pública. Entre ellos, también estaban los estudiantes de universidades privadas que decidieron participar.
Los manifestantes caminaron los casi 1.500 metros que separan al Congreso de la Casa de Gobierno (al menos los que pudieron llegar hasta ahí) por distintas arterias que confluyen en la Plaza, especialmente por avenida de Mayo y las diagonales Sur y Norte, aunque la muchedumbre era tal que obligó a una parte de ella a ubicarse en las calles laterales.
Un público mayormente joven expresó su pensar y sentir no sólo verbalmente sino, en gran cantidad, con carteles y muchos con un libro en alto, respondiendo a una sugerencia de los organizadores en coincidencia con el Día Internacional del Libro.
En cuanto a las pancartas las había de todo tipo. Aquellas que identificaban orgullosamente a su portador como "primera generación de universitario" en la familia, u otras a manera de protesta: "Nos quieren huecos para que los sigamos votando", y "la educación pública no se vende, se defiende".
También los había creativos: "Déjenme cursar, todavía no entendí a Lacan", y hasta graciosos: "Universidad en lucha, Conan a la cucha", haciendo mención al ya célebre perro del presidente Milei.
La concurrencia fue calculada por 150 mil personas por la Policía Federal, que responde a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, pero los organizadores afirmaron que la verdadera cifra fue de "800 mil".
Medios afines a la marcha calcularon en "500 mil" los presentes, a los que se los escuchó cantar, una y otra vez: "Y ya lo ve, y ya lo ve, el que no salta votó a Milei".
Al término del acto, en la Plaza, la presidenta de la FUA, Piera Fernández de Piccoli, leyó un documento en el que se advirtió que "no estamos dispuestos a resignar nuestro futuro" y que "rechazamos la política de ajuste y de disciplinamiento".
De espaldas a la Casa Rosada, la dirigente alertó que "llegamos a marzo de 2024 con un presupuesto de gastos a valores de septiembre de 2022", en tanto calificaba de "insuficiente" el giro de fondos que anunció el Gobierno.
"El incremento del 70% de estas partidas, dispuesto para el mes de marzo y aún no abonado, más el reciente anuncio, en el marco de esta convocatoria, de un 70% adicional, constituyen un aliciente aún insuficiente en tanto la inflación fue de un 300% en el mismo período de tiempo", avisó y comentó que "más del 90% de lo que el Estado destina a la educación superior, está dirigido a salarios de quienes trabajan" en ese ámbito.
Por último, el documento leído por De Piccoli destacó que "la comunidad universitaria se organiza, resiste y se solidariza con todos los sectores que hoy atraviesan una situación similar o peor por afrontar despidos masivos".
"Por eso, lucharemos, en una irrenunciable resistencia democrática y pacífica, por la educación que queremos", puntualizó. "La educación nos salva y nos hace libres. Convocamos a la sociedad argentina a defenderla", cerró la dirigente estudiantil.