ARGENTINA, 11 Jun (EUROPA PRESS)
Este martes, el entorno político de la región se vio sacudido cuando Venezuela, Bolivia y Cuba expresaron su respaldo a la exmandataria argentina Cristina Fernández, luego de que el Supremo confirmara una condena de seis años de prisión por acusaciones de corrupción. Esta decisión fue denunciada por estos gobiernos como un ataque dirigido a desestabilizar a las fuerzas de izquierda.
Desde Venezuela, el Ministerio de Exteriores divulgó un comunicado que denuncia "con firmeza el golpe político y judicial contra" Cristina Fernández, quien deberá presentarse ante las autoridades antes del 19 de junio. La condena es retratada como el resultado de una "persecución brutal" alimentada por un poder judicial que, según señalan, está alineado con el "proyecto autoritario" del actual presidente de Argentina, Javier Milei.
En un gesto de solidaridad, el presidente de Bolivia, Luis Arce, expresó su apoyo hacia la líder del Partido Justicialista (PJ) a través de su perfil en la red social X. Acusó a las autoridades argentinas de utilizar la justicia como un artefacto para "socavar las fuerzas de izquierda y del campo nacional popular".
Por su lado, Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, también hizo uso de la plataforma X para ofrecer su respaldo a Fernández frente a lo que describió como "un episodio de judicialización política". Subrayó la manipulación de la justicia por motivaciones políticas como una estrategia de la derecha para oponerse a los referentes progresistas en la región.
La situación de Fernández ha provocado una ola de reacciones a nivel internacional, evidenciando la polarización y el uso de la justicia como un campo de batalla político en América Latina.