ARGENTINA, 12 Jun (EUROPA PRESS)
En un acto de solidaridad transnacional, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, demostró su apoyo a la exmandataria argentina, Cristina Fernández, tras confirmarse su condena de seis años de prisión por corrupción por parte del Supremo de Argentina. Durante una conversación telefónica, Lula instó a Fernández a permanecer "fuerte en estos tiempos difíciles", compartiendo sus palabras de aliento a través de su perfil en la red social X, donde destacó la "serenidad y determinación a seguir luchando" de Fernández ante una "situación adversa".
En un gesto similar, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se comunicó con la líder del Partido Justicialista (PJ), extendiendo su solidaridad y yendo más allá al atribuir la condena a acciones de "las extremas derechas", manifestando su preocupación por el estado de la democracia en América Latina, que considera "está en peligro". A través de la misma plataforma, Petro denunció tiempos difíciles para la región, destacando el peligro que representan las "extremas derechas y derechas" en el continente al "incentivar las rupturas democráticas". Además, hizo una analogía con la situación en su propio país, alertando sobre posibles intentos de golpe de Estado por parte de sectores de extrema derecha tanto en Colombia como en Estados Unidos, una situación que asegura no es meramente discursiva.
El respaldo a Fernández no se limitó a Lula y Petro, pues gobiernos de Venezuela, Bolivia y Cuba también expresaron su apoyo, interpretando la sentencia como un intento de utilizar el sistema judicial para debilitar a la izquierda política. Estos acontecimientos subrayan una profunda preocupación por la salud de la democracia en el continente latinoamericano, evidenciando una solidaridad regional frente a lo que perciben como injusticias políticas.