BUENOS AIRES 1 Ago. (Mario Poliak) -
El presidente Javier Milei volvió a cargar contra sus pares de Brasil, Lula Da Silva; de Colombia, Gustavo Petro, y de México, Andrés Manuel López Obrador, acusándolos de ser "cómplices" de Nicolás Maduro por haber impedido una declaración de la OEA en contra del régimen bolivariano.
No sólo eso. Además, aunque en forma indirecta, trató de "ignorantes" y "estúpidos" a los tres mandatarios, uno por haberse ausentado de la cumbre de ayer, en Washington, y los otros por abstenerse en la votación que reclamaría "transparencia" en el escrutinio de los comicios del domingo.
Lo hizo en línea con el discurso de ayer de la canciller Diana Mondino, aunque en su habitual estilo agresivo y confrontador.
Para emitir un comunicado conjunto, se necesita la mitad más uno de los miembros del grupo continental; con la ausencia de López Obrador y de otros cuatro miembros, así como las abstenciones de once integrantes, entre ellos las de Lula, Petro, y el boliviano Luis Arce, se llegó a 17 votos, uno menos del mínimo requerido.
"Otra vez y van... Algunos imbéciles me acusaron de loco por ver comunismo en todos lados... Otros, desde la corrección política decían que ya no existe más el comunismo y que soy un exagerado. En el fondo, hoy no sólo se prueba que tengo razón en la agenda internacional que señalo, sino que además queda claro que esos que me cuestionaban son cómplices, ya sea por ignorantes y/o por estúpidos", posteó Milei.
La sesión, que contó con la presencia de cancilleres de América, fue convocada por 12 Estados miembros, entre ellos Argentina, Estados Unidos y Uruguay. La discusión se empantanó en uno de los párrafos de la fallida declaración.
No dejó de causar sorpresa el nuevo insulto dirigido al mandatario brasileño, luego de que este país aceptara representar los intereses argentinos antes Venezuela, tras el cierre de la embajada ordenada por Maduro. Especialmente las posturas de Lula y AMLO, por el peso específico que tienen sus respectivos países, pudieron haber influido en el resultado de la votación.
Por el momento, Lula mantiene una posición de moderación respecto a la situación venezolana y sólo se limitó a exigir al gobierno de Maduro que presente las actas de votación para demostrar que fue legítimo su triunfo en las urnas.
No obstante, previo a la elección, el ex dirigente obrero paulista aconsejó respetar la voluntad popular y cuestionó los dichos de Maduro sobre la posibilidad de que pudiera "correr sangre" ante un eventual triunfo opositor.