BUENOS AIRES, 24 Abr. (Mario Poliak) -
Lejos de amedrentarse por la imponente marcha estudiantil de ayer, el presidente Javier Milei redobló la apuesta y se burló de quienes participaron de ella, posteando la imagen de un león bebiendo una tasa de "lágrimas de zurdos", un término despectivo que alude a quienes portan una ideología de izquierda.
Según el mensaje utilizado en sus redes de X e Instagram, para Milei el de ayer fue un "día glorioso para el principio de la revelación", que en el argot libertario equivaldría a desnudar las verdaderas intenciones de sus oponentes.
El mensaje presidencial agregó: "Quien quiera oir (ver) que oiga (vea). ¡Viva la libertad carajo!".
El simbolismo que intentó transmitir "el león" libertario es que se tomó la multitudinaria marcha a Plaza de Mayo como quien se bebe serenamente un te, sabiéndose más fuerte que sus adversarios.
Antes que Milei, la vicepresidenta Victoria Villarruel compartió en X un fragmento del acto en el Taty Almeida cuestiona la gestión de Milei: "La lucha no termina hoy. Si bien perdimos una elección, no nos han vencido", se escucha decir a la integrante de Madres de Plaza de Mayo.
"Hebe (por la fallecida Bonafini) lo que te perdiste...", ironizó Villarruel, conocida defensora de los militares que participaron de la dictadura.
Pese a la forma en que quisieron mostrarse ambos mandatarios, desde las filas de La Libertad Avanza admitían la importancia de la marcha universitaria, que no dejó muy bien parada a la administración libertaria.
Por su parte, el vicerrector de la UBA, Emiliano Yacobitti, opinó que "la sociedad mostró que quiere defender las universidades públicas, porque son de las pocas cosas que el Estado le brinda de calidad". Además, advirtió que "es momento de sentarse a dialogar para resolver el problema" presupuestario.
La convocatoria no solo mostró a varios dirigentes de la oposición más dura, como el gobernador Axel Kicillof, sino a otros como Sergio Massa e incluso a algunos que mantienen cierta distancia del Gobierno con posturas moderadas, como el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta y el titular del radicalismo, Martín Lousteau.
Larreta escribió: "Yo defiendo a la educación pública" y se mostró en una imagen rodeado de alumnos, en tanto Lousteau advirtió que aquella "es un derecho irrenunciable de todos, y es el pilar sobre el que construimos el progreso de este país. Vamos a defender lo que nos pertenece y no vamos a permitir el desfinanciamiento del sistema educativo", enfatizó.
Massa, por su parte, aclaró que había concurrido a la marcha solo para estar con sus hijos. "Nosotros no tenemos nada que ver. Solo vine a acompañar. El reclamo es de ellos, por un sistema universitario fuerte", indicó.
Por su parte, Cristina Fernández de Kirchner, quien había posteado antes su respaldo a la movilización, mientras se realizaba se acercó al balcón del Instituto Patria, situado a pocas cuadras del Congreso, desde donde saludó a seguidores y mostró un buzo de la Universidad de La Plata, de donde egresó como abogada a fines de los años 70.