MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Argentina, Javier Milei, ha calificado este miércoles de "apresurado" el tratamiento en el Senado del decreto de desregularización de la economía, en lo que se ha entendido como un ataque a su 'número dos', Victoria Villarruel, quien tomó la decisión de convocar la sesión en la Cámara Alta.
"La oficina del presidente expresa su preocupación por la decisión unilateral de algunos sectores de la clase política que pretenden avanzar con una agenda propia e inconsulta, a fin de entorpecer las negociaciones y el diálogo entre los distintos sectores de la dirigencia política", reza un comunicado.
En este sentido, ha considerado que este "tratamiento apresurado", así como otras iniciativas sin consenso, "violentan el espíritu de acuerdo promovido por el presidente", y ha alertado de que "el potencial rechazado" de la medida "conllevaría un grave retroceso en los derechos y necesidades del pueblo argentino".
"El Gobierno nacional espera que el Poder Legislativo no se deje cautivar por el canto de sirena de quienes pretenden "anotarse" victorias de corto plazo en detrimento del futuro de los 45 millones de argentinos", ha manifestado, si bien ha aprovechado la ocasión para agradecer los legisladores que "comprometidos con los intereses" del país "no se prestan al juego perverso de aquellos que han decidido deiberadamente entorpecer el desarrollo" de Argentina.
La relación entre Milei y Villarruel ha mostrado signos de tensión con anterioridad. De hecho, ella había reclamado (y el mandatario le había prometido) el Ministerio de Seguridad, otorgado a Patricia Bullrich; y el de Defensa, a Luis Petri.