ARGENTINA, 17 Jun (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Argentina implementó una reforma policial que permite el "ciberpatrullaje" y las detenciones sin orden judicial, anunciada apenas un día antes de las protestas de apoyo a la ex presidenta Cristina Fernández, quien fue condenada a seis años de cárcel por corrupción. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió las medidas, comparándolas con las prácticas del FBI en Estados Unidos, y autorizó a las fuerzas de seguridad a realizar registros, incluidos los de vehículos, sin necesidad de aprobación judicial para "prevenir, detectar e investigar delitos federales complejos".
Esta medida ha generado preocupaciones entre los defensores de los derechos humanos y expertos legales sobre las posibles restricciones a las libertades fundamentales de los ciudadanos argentinos. A su vez, Bullrich sostuvo que esto fortalecerá la "seguridad del Estado argentino".
Estas regulaciones se dan a conocer en la víspera de las manifestaciones convocadas bajo el lema "Argentina con Cristina" en Comodoro Py, donde Fernández deberá presentarse ante el juzgado. Los organizadores han prometido acompañarla a los tribunales.
Con la nueva legislación, la Policía tendrá la capacidad de monitorear cuentas en redes sociales y sitios web bajo ciertas "circunstancias objetivas" que sugieran la comisión de un delito o cuando no se pueda obtener una orden judicial a tiempo. Esta iniciativa ha avivado temores de una mayor vigilancia estatal y ha recordado a algunos las políticas implementadas por la administración del ex presidente Mauricio Macri, durante la cual Bullrich promovió medidas semejantes.
En respuesta a las críticas, la ministra argumentó que el fin de estas acciones es "profesionalizar" las fuerzas de seguridad y equipararlas con los "estándares internacionales como los del FBI", enfrentándose así a las acusaciones que señalan un riesgo de "represión", "criminalización" de la protesta y una "debilitación de las garantías constitucionales".