BUENOS AIRES, 7 May. (Mario Poliak) -
El nuevo paro, el segundo contra la política económica del gobierno de Javier Milei, que la CGT realizará el próximo jueves, tiene garantizada la adhesión mayoritaria de los trabajadores, entre otras cosas, porque contará con el respaldo de todos los gremios del transporte.
La convocatoria también fue aprobada por la otra central de trabajadores, la CTA, cuyo principal gremio, el de los estatales, tiene especial preponderancia entre los trabajadores de la educación. Lo mismo ocurrirá con el importante gremio de los empleados bancarios.
Los colectiveros de la UTA, los "metrodelegados" del subte y los gremios ferroviarios anunciaron su acatamiento a la medida de fuerza, luego de que ayer ratificaran, en asambleas, su rechazo a la Ley Bases y al mega DNU 70/2023, que aun sigue vigente, si bien no en cuanto al capítulo laboral.
La UTA anunció que el jueves no habrá servicio durante las 24 horas, pese a las diferencias de su secretario general, Roberto Fernández, con el titular del gremio de camioneros y titular adjunto de la CGT, Pablo Moyano.
Precisamente, Moyano le metió presión a Fernández advirtiendo que, en caso de que su gremio no respaldara la medida cegetista, los choferes de colectivos lo harían de todos modos. Los empresarios advirtieron por su parte que descontarán el jornal si estos no se presentan en sus lugares de trabajo.
La adhesión, también, de los ferroviarios y de los trabajadores del subte le brindarán solidez a la medida de fuerza, de la que careció en la anterior medida de fuerza, el 24 de enero pasado, ya que los servicios se mantuvieron entonces en funcionamiento hasta las 19.
Se espera también que ocurra lo mismo con los gremios aeronáuticos, aunque el paro allí será sólo por tres horas. Ayer se generaron demoras en los vuelos domésticos e internacionales por asambleas en las que se discutieron los planes de privatización de Aerolíneas Argentinas, contenidos en la Ley Bases. A raíz del anuncio, Aerolíneas ya reprogramó 20 vuelos para el jueves.
En este sector, incluso, se amenaza con "escrachar" a los senadores que voten a favor de la Ley cada vez que aborden vuelos de la empresa, reprochándoles su actitud ante los pasajeros.
También ayer se vieron afectadas las actividades en el sector portuario y en el subterráneo; en este último caso, se decidió liberar los molinetes en las principales estaciones de las seis líneas que circulan por la Ciudad.
"La adhesión de los sindicatos del transporte, que ha sido votada en la reunión del consejo directivo (del sindicato), es acompañar la medida de la CGT para el próximo jueves. En ese entendimiento, no habrá servicio de transporte, pero hay que esperar que cada organización comunique cómo va a ser la metodología", indicó Sergio Sasia, titular de la poderosa Unión Ferroviaria.
No solo este gremio del riel decidió respaldar la medida. Otros de menor tamaño, como el de señaleros y del personal directivo también lo hicieron y, sobre todo, el de los maquinistas de La Fraternidad.
El del jueves será el segundo paro nacional contra la política económica de Milei y el primero de 24 horas. Hubo uno anterior, realizado el 24 de enero, que fue de medio día e incluyó una movilización al Congreso.