Publicado 12/02/2024 11:49

El Papa, "satisfecho con el programa económico y su contención social", dijo Milei tras una audiencia en el Vaticano

11 February 2024, Vatican, Vatican City: Argentina's President Javier Milei (C) attends the Holy Mass and canonization of Blessed Maria Antonia of Saint Joseph de Paz y Figueroa.
11 February 2024, Vatican, Vatican City: Argentina's President Javier Milei (C) attends the Holy Mass and canonization of Blessed Maria Antonia of Saint Joseph de Paz y Figueroa. - Stefano Costantino/SOPA Images v / DPA

BUENOS AIRES, 12 Feb. (Mario Poliak) -

El papa Francisco dialogó durante más de una hora con el presidente Javier Milei, quien según dijo al término de la audiencia en la biblioteca del Vaticano "se mostró satisfecho con el programa económico y su contención social" que está implementando desde su llegada al poder.

La versión vaticana del encuentro fue más lavada, aunque no dejó de reconocer que los temas "políticos y económicos" estuvieron sobre la mesa durante la prolongada charla entre ambos jefes de Estado.

Fue el primer encuentro formal entre ambos, exceptuando el efusivo saludo de ayer en la Basílica San Pedro, durante la ceremonia de canonización de la santa argentina Mama Antula.

Fuentes pontificias no recuerdan un encuentro tan prolongado, ni siquiera con Cristina Fernández de Kirchner, que duró unos minutos menos, si bien en alguna de esas ocasiones ambos compartieron un almuerzo de dos horas. Menos aun lo fue con Mauricio Macri, de solo 22 minutos, y ni siquiera con Alberto Fernández, con quien Francisco tiene buena sintonía.

El clima de la audiencia fue "muy bueno y muy amable", según trascendió, y transcurrió a solas, ya que la comitiva que acompañó a Milei debió aguardar afuera hasta que pudo ingresar al finalizar la entrevista, durante diez minutos, para los saludos protocolares y el intercambio de regalos.

Milei pidió a Francisco "disculpas" por sus dichos del pasado, lo que, diplomáticamente, el Papa atribuyó a "errores de juventud", y dio por concluido en entredicho.

La comitiva presidencial estuvo integrada por la hermana del jefe del Estado y secretaria General de la Presidencia, Karina Milei; la canciller, Diana Mondino; los ministros del Interior y Capital Humano, Guillermo Francos y Sandra Pettovello; el rabino Axel Wahnish, embajador designado en Israel, y el anunciado secretario de Culto, Francisco Sánchez.

Milei llegó al lugar de la reunión al frente de una caravana de autos casi sobre la hora de la audiencia, ya que hizo detener la comitiva para saludar a un grupo de argentinos que se congregó en la Vía Della Conciliazione.

Al llegar, Francisco y Milei se dieron un apretón de manos y un abrazo más recatado que el de ayer, según dijeron los corresponsales que cubrieron la reunión. Ambos se mostraron sonrientes, al menos durante la recepción previa a la audiencia, durante la cual el jefe de la Iglesia Católica "dejó hablar" a su compatriota, según se indicó.

El portal Infobae consignó que el jefe de Estado argentino contó que durante la conversación, el Papa "se mostró satisfecho por el programa económico y su contención social", implementado por el gobierno a partir del 10 de diciembre último.

También reiteró su invitación para que Francisco visite la Argentina, algo que en principio estaba previsto, sin confirmación, para abril o junio, pero que finalmente quedaría para el segundo semestre, luego de una gira que el Sumo Pontífice tiene pensado realizar en agosto por Indonesia, Papúa Nueva Guinea y Timor Este.

Entre los regalos que Milei entregó al Pontífice, uno llamó especialmente la atención: libros de Jesús Huerta de Soto, un economista español que el Presidente citó en su discurso inaugural de espaldas al Congreso: "Los planes contra la pobreza generan más pobreza. La única manera de salir de la pobreza es con más libertad", leyó en esa oportunidad.

Habrá que ver qué impresión dejará este autor en un Papa de reconocido pasado peronista y que aboga por la justicia social, algo que Milei considera "una aberración".

También le obsequió la copia de la carta manuscrita del canciller José María Gutiérrez, acreditando a Juan Bautista Alberdi" como representante en Europa, según informó el vocero Manuel Adorni, así como un cuadro con la postal conmemorativa de mama Antula por parte del Correo y, algo mucho más profano y secular: alfajores de dulce de leche y galletitas de limón.

Por su parte, el Papa retribuyó con un medallón de bronce inspirado al Baldaquino de San Pedro, "que representa la armonía entre lo sagrado y lo divino, uniendo el cielo y la tierra en una visión única".