ARGENTINA 22 Jul. (EUROPA PRESS) -
La destacada nadadora española África Zamorano se muestra esperanzada en que los Juegos de París marquen un retorno a la normalidad, tras las contiendas singulares vividas en Tokio y Río de Janeiro, marcadas por la pandemia y personales desafíos. Con miras a esta competencia en la capital francesa, Zamorano confía en su crecimiento y madurez para enfrentar los retos que se avecinan.
"Realmente estoy deseosa de que todo sea más normal que en Tokio y en Río. En lo personal, fue bastante abrumador. Disfruté la experiencia, pero los nervios y la atención recibida me afectaron", compartió Zamorano en una entrevista con Europa Press. Ahora, con el valor de la experiencia, busca encarar los Juegos con tranquilidad, disfrute y solidaridad con su equipo.
La catalana, sin imponerse límites, competirá en los 200 metros espalza con la esperanza de superar su marca personal. Consciente de la fina línea entre el éxito y el fracaso en la natación, Zamorano enfatiza que la competencia es ella contra el tiempo, y se siente preparada para manejar lo que esto conlleva.
Recientemente, fue una de las figuras más destacadas en una gala celebrada por la Real Federación Española de Natación (RFEN), donde se destacó la importancia de romper la rutina en ocasiones especiales como una presentación a los Juegos Olímpicos. Sin embargo, sobre la participación en la ceremonia de apertura, Zamorano reconoce el dilema para los nadadores debido a la cercanía de sus competencias, siguiendo la recomendación de centrarse en el apoyo mutuo.
África Zamorano comparte el entusiasmo del Comité Olímpico Español (COE) por superar las expectativas y lograr un número récord de medallas, viendo el éxito de sus compañeros como un aliciente para su propio rendimiento. Además, revela planear continuar una tradición personal con los Juegos, pensando en tatuar algo significativo en conmemoración de su participación, junto a colegas como Jessica Vall y Jordi Jou.
Zamorano se presenta como un ejemplo de dedicación y esfuerzo, con una visión clara hacia su actuación en París, manteniendo un equilibrio entre la ambición deportiva y el bienestar emocional. Su historia y preparativos para los próximos Juegos Olímpicos reflejan no solo su trayectoria como deportista sino también como persona.