BUENOS AIRES, 25 Abr. (Mario Poliak) -
La situación en Aerolíneas Argentinas comienza a enrarecerse, sobre todo con los gremios aeronáuticos, ya que el Gobierno quiere revisar algunas condiciones de convenio, además de intentar reducir vuelos y devolver aviones.
En una carta a los empleados de la línea de bandera, su presidente, Fabián Lombardo, les expuso que "en un contexto en el que muchos argentinos están haciendo un gran esfuerzo por salir adelante, cada centavo que se aporta desde el Estado para que Aerolíneas subsista tiene que ser, y va a ser, cuestionado".
"Esto nos obligará a todos, y a mí en particular, a tomar decisiones difíciles. Puede que no estén de acuerdo en muchas de ellas, pero quiero asegurarles que las voy a tomar con el peso de la responsabilidad que cada una implique", les advirtió.
El plan es achicar costos y gastos a través de la operatividad. El conflicto amenaza con golpear las puertas de la empresa porque uno de los primeros asuntos a discutir será el de las condiciones laborales.
Algo de eso se dejó ver luego de una reunión de gremialistas con Lombardo. La Dirección considera que algunos derechos laborales conspiran contra la operatividad de la empresa y obviamente que esto no es aceptado por los sindicatos.
"En el día de hoy concurrimos a una reunión donde nos entregaron el listado de los distintos cambios en el Convenio Colectivo de Trabajo que piensan llevar adelante en el corto plazo", comunicó el gremio de los pilotos APLA, el más importante del sector aeronáutico.
Agregó que "ante el planteo dejamos claro que no vamos a dejar que avancen sobre nuestro convenio en el contexto actual, ni a negociar bajo la amenaza de no renovar contratos de leasing de dos aeronaves Airbus 330, dos Embraer 190 y los Boeing 737/700 que vencen en los próximos meses".
Asimismo, se prevé un recorte de casi 20 por ciento de vuelos de cabotaje y regionales que no son rentables para reducir costos. A ello hay que agregar la ya concretada suspensión de la ruta a Nueva York.
Además, dos Airbus 330, aviones de de fuselaje ancho utilizados en rutas internacionales de extensión, podrían ser regresados. Ambas naves absorben unos 70 pilotos y copilotos, cuya nómina total en la actualidad supera los 1.200. Pero esto cuenta con una férrea oposición de APLA.
También serán devueltos dos Embraer 190 alquilados por la empresa, así como algunos aviones Boeing.
Como Aerolíneas es una de las empresas disponibles a privatizar, según lo estipula la Ley Bases, otras empresas empiezan a posar su mirada sobre la compañía: Son los casos de American Airlines, Delta, Copa, ITA, entre otras que han programado frecuencias adicionales en rutas que podría dejar libres Aerolíneas.
En cuanto al personal, en marzo se abrió un registro de retiro voluntario que no resultó exitoso dado lo exiguo de las cifras ofrecidas, pero los directivos de la empresa ya están pensando alternativas para desprenderse de parte considerable del plantel.