BUENOS AIRES, 20 Mar. (Mario Poliak) -
El gremio de los camioneros amenazó con realizar paros en todas las destilerías de YPF y movilizaciones en Vaca Muerta, si se concreta la venta de áreas convencionales pertenecientes a la petrolera estatal.
El sindicato denunció que el plan de desinversión implica la suspensión y posible despido de 2.000 trabajadores como consecuencia de la venta de 55 áreas de bajo rendimiento, conocidas como "campos maduros".
De esa manera, la Federación de Camioneros, que lidera Hugo Moyano, se declaró en "estado de alerta y movilización". Además de los paros en las destilerías de YPF, amenazó con movilizaciones en Añelo, Neuquén, donde se encuentra el centro de la explotación de Vaca Muerta, uno de los yacimientos de petróleo no convencional y gasífero más grandes del mundo.
No obstante, en la compañía estatal alegan que los trabajadores de YPF pertenecen al gremio de los petroleros y que los 2.000 puestos de trabajo que se verían afectados están vinculados con las firmas contratistas.
No obstante, Camioneros publicó una carta en la que manifiestan su "más enérgico rechazo y profunda preocupación ante la maniobra que se está pretendiendo llevar a cabo a partir del mes de abril, la cual dejará sin empleo a 2.000 trabajadores camioneros en las provincias de Chubut, Santa Cruz, Mendoza, Neuquén, Tierra del Fuego, Salta, La Pampa, Formosa y Río Negro".
La nueva conducción de YPF, encabezada por Horacio Marín, prevé la venta de las 55 áreas distribuidas a lo largo de todo el país, ya que la estrategia de la empresa es concentrarse en la explotación no convencional, especialmente Vaca Muerta, de manera de aumentar la rentabilidad y "cuadruplicar su valor en los próximos cuatro años". De ahí el nombre de "plan 4x4" que lleva la iniciativa.
Según alega el gremio de los camioneros, se pretende "la suspensión de los trabajadores por un período de cuatro meses, abonando solo una parte de sus salarios" y acusó a la dirección de la empresa de llevar adelante "una artimaña para eliminar estos puestos de trabajo bajo la excusa de vender dichas áreas a otras empresas explotadoras de petróleo".
Según el texto firmado por Moyano, "este accionar muestra una clara maniobra para pasar por encima de la ley e ir privatizando la empresa paulatinamente, a través de la venta de estas áreas petroleras que aún se encuentran en condiciones de seguir siendo explotadas".
"Tomaremos todas las medidas gremiales correspondientes a nivel nacional, incluyendo acciones en la provincia de Neuquén y en todas las destilerías del país pertenecientes a YPF", amenazó el gremio, que no descartó además una movilización a las oficinas centrales en Buenos Aires.