BUENOS AIRES, 30 Abr. (Mario Poliak) -
El ministro de Economía, Luis Caputo, descartó una nueva devaluación del peso, más allá de la de 54% aplicado en los primeros días del gobierno de Javier Milei, y le recomendó a un auditorio compuesto mayormente por empresarios que "no esperen un cimbronazo" cambiario.
Según dijo el titular del Palacio de Hacienda, la actual política cambiaria de apreciación "por goteo" y de un dólar planchado "vino para quedarse" y aclaró, en tal sentido, que por el momento no se avanzará en el levantamiento del cepo cambiario.
Por otra parte, afirmó que la inflación núcleo (es decir, descartada aquella que responde a factores especiales, como por ejemplo los estacionales) "sorprenderá a más de uno" cuando se den a conocer los índices de abril.
Caputo, quien participó en un acto organizado por la Fundación Mediterránea, también se refirió al decreto de regulación en las tarifas de la medicina privada, que según dijo no quebranta los principios del libre mercado porque "no controlamos precios, sino conductas".
En otro orden, confirmó que no habrá desembolsos nuevos del FMI a corto plazo, a pesar de su reciente periplo por Washington, lo que lo obligó a enviar a Beijing a la canciller Diana Mondino y al presidente del BCRA, Santiago Bausili, a remontar la relación con el gobierno de Xi Jinping y explorar las posibilidades de renovar el swap de monedas con ese país.
Al retomar la cuestión cambiaria, Caputo explicó que "si se hacen los deberes, el tipo de cambio real se aprecia" y adelantó: "Vamos a convivir con un tipo de cambio más apreciado, tenemos equilibrio fiscal y superávit comercial. Si mantenemos eso, esa apreciación vino para quedarse".
"No nos ponemos una meta de tipo de cambio real, no es una medida razonable", dijo el funcionario, para agregar que "vamos a convivir con un tipo de cambio más apreciado. Tenemos equilibrio fiscal y superávit comercial. Esa apreciación -dijo- vino para quedarse, no esperen el cimbronazo. Para los que todavía esperan un tipo de cambio real caro, no va a pasar eso", les advirtió.
Asimismo, aclaró que "no volveríamos a los mercados (de crédito) a estas tasas. Este proceso se va a continuar. Las cosas no están pasando por casualidad, sino por lo que estamos haciendo", en tanto agregó que "es más prudente seguir mostrando nuestro compromiso con nuestras anclas y que el mercado juzgue cuál es el riesgo país".
Por último, sobre la inconveniencia de eliminar el cepo, reconoció que "hay riesgos y no estamos para correrlos, sino para pisar sobre seguro", ya que, previno, "no hay una certeza, ni una cuasi certeza, de que no sea sin ningún sofocón".