BUENOS AIRES, 1 Abr. (Mario Poliak) -
Con un aumento de 4,3 por ciento en las naftas a partir de hoy, por actualización de un impuesto, la inflación volvió a sumar presiones, pese a la desaceleración observada en el último mes en el índice de precios.
En este caso, se trata de una actualización de los impuestos al combustible líquido y al dióxido de carbono, razón por lo que la suba se trasladará directamente al consumidor.
Por ese motivo, durante el fin de Semana Santa se observaron largas colas en algunas estaciones de servicio.
Con este aumento, el litro de súper, la nafta más utilizada, pasará a costar $834 en la ciudad de Buenos Aires, en tanto la Premium se fue a $1.029 y el gasoil a $879.
Por su parte, las petroleras podrían sumar otro incremento de 2 por ciento correspondiente al deslizamiento del dólar oficial, aunque con la caída en las ventas de naftas, de 7,3% interanual registrada en febrero, podrían optar por no aplicarlo.
El ajuste corresponde a la tercera etapa de la actualización del Impuesto al Combustible Líquido (ICL) y al Dióxido de Carbono (IDC) dispuesta por el gobierno en febrero.
El incremento en las naftas se aceleró en los últimos meses, sobre todo tras la devaluación de 55% decretada en diciembre y la liberación de precios que dispuso el Gobierno.
Con el incremento de hoy, la nafta súper acumula un aumento de 106 por ciento en menos de cuatro meses. Cuando asumió la nueva administración, el pasado 10 de diciembre, el costo por litro era de $404.
El impuesto a los combustibles fue creado por ley en 1998, durante la última etapa del gobierno menemista, en tanto que Mauricio Macri dispuso su actualización en forma trimestral, ajustado por inflación.
Alberto Fernández lo congeló en julio 2021, pero las necesidades fiscales hicieron que Javier Milei volviera a actualizarlo en marzo, pese a su promesa de no aumentar impuestos. El argumento oficial es que está obligado a compensar el bloqueo a la reforma impositiva que estaba incluida en la fallida Ley Omnibus.
A través del Decreto 107/2024, el Gobierno dispuso un cronograma para revertir el congelamiento, con ajustes previstos para el 1 de marzo, el 1 de abril y el 1 de mayo de este año.
Según las estimaciones oficiales, este incremento impactaría en un aumento en la recaudación de 0,4% del PBI, es decir, permitirá un ingreso extra de 76.000 millones de pesos.