BUENOS AIRES, 16 Abr. (Mario Poliak) -
El FMI elogió el "impresionante" avance de la economía argentina, aunque estimó una caída en el PBI de 2,8 por ciento y pronosticó una inflación de 150% para este año.
No obstante, el organismo internacional espera un fuerte rebote de la actividad y una desaceleración de precios en 2025, según el informe de Perspectivas Económicas Globales (WEO), difundido hoy en Washington.
Estos datos se conocen cuando el ministro de Economía, Luis Caputo, está viajando a la capital estadounidense para intentar destrabar un auxilio financiero con las autoridades del Fondo.
El economista jefe del FMI, Pierre Olivier Gourinchas, elogió en conferencia de prensa que "en Argentina las autoridades están implementando un plan de estabilización muy ambicioso para restaurar la estabilidad macroeconómica".
"Como saben, el plan se centra en un fuerte ancla fiscal que elimina, en particular, cualquier financiación del Gobierno por parte del Banco Central, que fue uno de los factores que condujo a cifras de inflación muy elevadas en años anteriores. Y eso ya está mostrando sus efectos. Vemos esta fuerte caída de la inflación mes a mes", aseguró el funcionario.
Explicó que "por eso, el progreso hasta ahora ha sido realmente impresionante. Las autoridades han podido registrar un superávit fiscal por primera vez en más de una década".
Aclaró que, "por supuesto, esto llevará algún tiempo y requerirá una implementación política firme. Es necesario hacer mucho más, y es necesario hacer mucho más en una escala más amplia", advirtió.
Gourinchas dijo que "estamos observando de cerca, nuestros equipos, aquí en el Fondo, están en estrecho contacto con las autoridades. Pero el progreso, una vez más, ha sido bastante marcado", destacó.
Hoy Caputo, acompañado por el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, aterrizarán en Washington, donde participarán de la asamblea de primavera en el hemisferio norte, una de las dos reuniones anuales que realiza el FMI.
Allí aprovecharán para apurar un respaldo financiero que el Gobierno necesita para acelerar la salida del cepo y evitar eventuales corridas cambiarias. Se estima que la cifra sería no inferior a los 5.000 millones de dólares.
La alternativa sería tener que devaluar otra vez para que los exportadores acepten liquidar toda la cosecha gruesa, pero esa medida avivaría una nueva espiral inflacionaria.
El organismo recordó que la economía argentina cayó 1,6% el año pasado y advirtió que la recesión será más grave este año, con -2,8%, lo que hará que el desempleo crezca de 6,6% a 8%. Pero aguarda una recuperación en 2025, con 5% de desocupación.
Respecto de la inflación, mantuvo su proyección de 250% en promedio y 149,5% punta a punta. No obstante, pronostica para 2025 un desplome en los precios hasta llegar a 59,6% y 45%, respectivamente.
A nivel mundial, el FMI proyectó un crecimiento de 3,2% en 2023 y prevé que continuará igual en 2024 y 2025, según dijo el economista jefe del organismo.