ARGENTINA, 3 Jul (EUROPA PRESS)
En Argentina, miles de jubilados tomaron nuevamente las calles para demandar al Senado debatir y aprobar una propuesta legislativa que propone incrementar las pensiones en 7,2 por ciento. Este ajuste es considerado crucial frente al elevado costo de vida y las políticas económicas promovidas por el gobierno de Javier Milei.
Las fuerzas de seguridad argentinas, que desplegaron un extenso operativo en las adyacencias del Congreso en Buenos Aires, no han logrado disuadir las manifestaciones que se organizan cada semana con el fin de buscar un mejoramiento en las condiciones para los retirados.
Manifestantes criticaron las acciones que califican de “barbarie fascistas y racista” por parte de Milei, exigiendo pensiones dignas y la restauración del acceso gratuito a numerosos medicamentos. Además, solicitaron mejoras en la sanidad pública y señalaron la precaria situación económica que enfrentan.
Con el apoyo de diversas organizaciones de Derechos Humanos, nuevas marchas congregaron a miles en la plaza del Congreso, reclamando respeto hacia los mayores, fundamentales en la construcción de la nación.
La creciente tensión en las vías públicas motivó al Comité Nacional para la Prevención de la Tortura a enviar un equipo de supervisión de las prácticas de las fuerzas del orden, recordando a través de un comunicado que cualquier acción debe respetar los estándares de Derechos Humanos nacionales e internacionales. Enfatizaron que es obligación del Estado asegurar y proteger el derecho a la protesta social.