MADRID 27 Ago. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha lamentado este miércoles a través de redes sociales que las últimas decisiones judiciales que han favorecido a algunas figuras de la oposición, entre ellas Jeanine Áñez, han puesto de manifiesto que la justicia para las víctimas de la crisis de 2019 "sigue siendo una deuda pendiente".
"Resulta incomprensible e indignante que crímenes de lesa humanidad, reconocidos como masacres por organismos internacionales como el Grupo Interdiciplinario de Expertos Independientes (GIEI), no reciban el debido tratamiento judicial", ha escrito el mandatario boliviano en su cuenta de X.
En los últimos días, la Justicia boliviana ha anulado el caso en contra de Áñez por la masacre de Senkata, si bien la autoproclamada presidenta deberá seguir en prisión debido a los varios procedimientos que tiene pendientes, uno de los cuales con sentencia ya firme de diez años por el caso Golpe II.
Áñez fue acusada de ordenar una represión que dejó una veintena de muertos y más de 200 heridos durante las protestas por la salida de un Evo Morales que, presionado por las Fuerzas Armadas y la oposición, acabó renunciando a su triunfo en las elecciones de octubre de 2019 y huyendo posteriormente a México.
Además de en Senkata, en la localidad cochabambina de Sacaba, tuvo lugar otro de los episodios más luctuosos de aquellas crisis. Por este caso, Áñez tendrá que esperar hasta este viernes para conocer cuál es su situación jurídica al respecto tras posponerse la audiencia que iba a tener lugar este martes.
Arce, quien ha querido remarcar su "absoluto respeto a la independencia" judicial, ha pedido a los jueces que "su labor se guíe por la verdad y la objetividad", poniendo en primer lugar "la dignidad de las víctimas".
"El dolor de los padres, madres, hermanos e hijos que continúan llorando a sus seres queridos es una carga que exige una respuesta (...) Ellas merecen determinaciones justas y oportunas", ha recordado.
Arce ha terminado su alocución reafirmando que desde su Gobierno, al que apenas le quedan unos meses, seguirán con el "compromiso de honrar la memoria de quienes partieron y de acompañar a quienes aún claman por justicia".
Además de Áñez, la Justicia boliviana falló en las últimas horas en favor del antiguo gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, a quien concedió arresto domiciliario, y de su mano derecha, Marco Antonio Pumari, a quien puso en libertad. Ambos fueron acusados de liderar protestas violentas en esta región históricamente hostil a los gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS).