Publicado 23/08/2025 04:29

Arranca la carrera presidencial en Chile con Kast y Jara como favoritos de cara a los comicios de noviembre

Archivo - Elecciones en Valparaíso en Chile
Archivo - Elecciones en Valparaíso en Chile - Europa Press/Contacto/Cristobal Basaure Araya

Las encuestas pronostican un Congreso sin mayorías claras en unas elecciones marcadas por la polarización

MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

La carrera presidencial en Chile ha arrancado oficialmente esta semana con ocho candidatos en liza para los comicios de noviembre, que estarán marcados por la polarización y en los que las últimas encuestas perfilan como favoritos al líder del Partido Republicano, el ultraderechista José Antonio Kast, y la candidata de la coalición gobernante, la comunista Jeannete Jara.

El Servicio Electoral de Chile (Servel) recibió el lunes las ocho candidaturas que medirán fuerzas para suceder al presidente Gabriel Boric, que ganó las elecciones presidenciales de 2021 con más de un 55,8 por ciento de los votos frente a un Kast que se quedó a las puertas de la Presidencia con un 44,1 por ciento de los apoyos y que vuelve a concurrir en estos comicios con la promesa de mejorar la crisis de seguridad por el crimen organizado y el narcotráfico.

Según una última encuesta elaborada por la empresa Cadem, Kast encabezaría el recuento con el 28 por ciento de los votos, seguida de la exministra de Trabajo Jeannete Jara, que se sitúa dos puntos porcentuales por debajo del ultraderechista. En tercera posición, se encuentra la exalcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, candidata de la conservadora coalición Chile Vamos y quien acumula el 16 por ciento de los apoyos.

En paralelo a las elecciones presidenciales, los chilenos también acudirán a las urnas para renovar la Cámara de Diputados y buena parte del Senado en unos comicios parlamentarios igualmente fragmentados, con el voto dividido entre la coalición de Kast, Cambio por Chile, y la oficialista Unidad por Chile, encabezada por Jara, por lo que se augura un Parlamento sin mayorías claras.

Durante estos tres últimos años, el presidente Gabriel Boric, que no puede volver a presentarse, ha intentado consolidar su mandato a golpe de medidas sociales, como su popular reducción de la jornada laboral o la reforma de las pensiones, que permitió incorporar la cotización a cargo del empleador en un sistema dominado por las administradoras privadas.

El líder de Frente Amplio también se apuntó un tanto con la modificación al impuesto a las herencias, el impuesto a la minería del cobre --que permite que un tercio de lo recaudado sea destinado a gobiernos regionales--, así como la promulgación de la ley integral contra la violencia de género y la ley contra la violencia a la niñez.

No obstante, pese a las promesas electorales, su gestión ha quedado lastrada en parte por su fracaso para promulgar una nueva Constitución que reemplace a la heredada de la época del dictador Augusto Pinochet. Otra de sus deudas más sonadas con el electorado chileno será su propuesta de nacionalización del litio.

En total, un informe de la fundación Ciudadanía Inteligente señala que Boric solo ha cumplido con el 38 por ciento de sus promesas electorales, con la defensa o la democracia como las principales áreas en las que no se han logrado avances.

EN JAQUE LA GOBERNABILIDAD

El ciclo electoral, que ha arrancado oficialmente esta semana, pronostica que tanto el frente izquierda como la ultraderecha dependerán de consensos para poder gobernar, si bien las encuestas sitúan ya a Kast --que fue elegido como candidato sin pasar por primarias-- en la segunda vuelta de las presidenciales, por lo que tendría algo más de ventaja que Jara para, eventualmente, aprobar leyes en un Congreso polarizado.

Kast, que presentó su candidatura bajo el eslogan 'La fuerza del cambio' y que es cercano ideológicamente al presidente argentino, Javier Milei, o al mandatario estadounidense, Donald Trump, ha prometido llevar a cabo una serie de medidas para superar el estancamiento del crecimiento económico, el alza en el coste de la vida y el aumento del desempleo, además de enfocarse en temas migratorios y de seguridad.

Por contra, el bloque de izquierdas respaldado por Jara, la que fuera subsecretaria de Previsión Social durante el segundo mandato de la expresidenta Michelle Bachelet, contará con el respaldo de Democracia Cristiana, que evidenció las grietas internas dentro del partido y precipitó la renuncia de Alberto Undurraga por estar en contra de la candidata comunista.

Jara --que en las primarias oficialistas venció a la representante del Socialismo Democrático, de centroizquierda, Carolina Tohá-- se ha intentado distanciar de ser la sucesora de Boric y ha reivindicado que quiere construir un gobierno que tenga como objetivo el crecimiento económico, con el aumento del salario mínimo o de la inversión como sus medidas estrella.

En la carrera presidencial también lo volverá a intentar Matthei, quien fracasó en su intento de llegar a La Moneda en las elecciones presidenciales de 2013 como candidata de la coalición Alianza, encabezada por Unión Demócrata Independiente, ante una Bachelet que en segunda vuelta logró cosechar un 62,17 por ciento de los votos.

Otra cara conocida es la del populista Franco Parisi, que ya que presentó a las presidenciales de 2021 como candidato de Partido de la Gente y a quien las encuestas sitúan ahora en un cuarto lugar, solo por detrás de Matthei. Con un discurso apolítico y antipartidista, impulsó su campaña electoral desde Estados Unidos, donde residía, y a través de redes sociales como Facebook o YouTube.

A las elecciones también concurre el ultraderechista del Partido Nacional Libertario (PNL) Johannes Kaiser, quien presentó su renuncia en noviembre de 2021 dentro del Partido Republicano tras una serie de declaraciones misóginas y racistas. El candidato, otrora aliado de Kast, ha llegado a apoyar un golpe de Estado como el que llevó al poder en el país a Augusto Pinochet.

Los candidatos menos populares, que no superan el 2 por ciento en intención de voto, son los independientes Marco Enríquez-Ominami --fundador del disuelto Partido Progresista--, Harold Mayne-Nicholls, quien fuera presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional y Eduardo Artés, secretario general del Partido Comunista Chileno (Acción Proletaria) que se presenta por tercera vez consecutiva.

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