MADRID 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha defendido su propuesta de convocar una consulta popular sobre la reforma laboral frente a la "dictadura de la oligarquía", en referencia a una oposición que ha tachado la propuesta de ataque contra la Constitución.
Hasta ocho partidos contrarios han denunciado a través de un comunicado conjunto a Petro de cometer un "golpe de Estado" después de anunciar su intención de viabilizar a través de decreto la consulta popular sobre la reforma laboral que fue rechazada por el Senado.
"Para que la ciudadanía en cualquier parte del país pueda controlar a su presidente, he decidido que entre a operar plenamente el artículo 86 de la Constitución nacional", ha manifestado el jefe de Estado en relación a la cláusula que establece los mecanismos de participación directa.
Petro se refirió además a una de las principales críticas de la oposición, que argumenta que el mandatario no puede activar este artículo saltándose a la Cámara Alta, algo que el presidente colombiano ha rechazado categóricamente.
"Es mentira que si no hay decisión válida del Senado 30 días después de presentada la consulta, el presidente no pueda decretarla. Me habilita expresamente la ley", ha asegurado.
El presidente había reiterado horas antes que el propósito de la consulta es que la ciudadanía se pronuncie sobre temas esenciales como derechos laborales y sociales, contenidos en las reformas del Gobierno, objeto de numerosos obstáculos en el Congreso.