BOGOTÁ, 13 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ha anunciado este jueves que Ecuador ha desistido formalmente de la demanda presentada contra Colombia en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por las fumigaciones fronterizas.
"Ecuador está entregando la carta por medio de la cual desiste de la demanda que había puesto contra Colombia por el asunto de las aspersiones en la frontera", ha dicho, de acuerdo con el Sistema de Información del Gobierno (SIG).
Santos ha detallado que el desistimiento se ha formalizado en la reunión que los representantes colombiano y ecuatoriano para este caso han mantenido hoy en la ciudad de La Haya ante el presidente de la CIJ, Peter Tomka.
El jefe de Estado ha destacado que el acuerdo ha sido posible porque ambos países "han decidido seguir la filosofía de que todo se puede solucionar a través del diálogo bilateral".
También ha señalado la "buena disposición" y "buena voluntad" de su homólogo ecuatoriano, Rafael Correa. "Quiero agradecerle nuevamente, pues ya lo he hecho vía telefónica, por este logro", ha insistido.
Santos ha explicado que, con el desistimiento de Ecuador en este asunto, "Colombia ya no tiene ningún pleito ante la CIJ". "Y esperamos no tener más en el futuro", ha concluido.
Correa ya anunció el pasado 25 de agosto que había llegado a un acuerdo con Santos para solucionar el problema de las fumigaciones fronterizas a través del diálogo y al margen de los organismos internacionales.
Entonces, adelantó que Ecuador desistiría a cambio de que Colombia le informara antes de fumigar cultivos ilegales en la frontera, aunque podría seguir haciéndolo, siempre y cuando volara a un máximo de 40 metros de altura y respetara las plantaciones legales.
Además, reveló que Colombia se había comprometido a abonar a Ecuador todos los gastos relacionados con el conflicto ante el tribunal internacional "con algunas adiciones". "Todo eso irá para el desarrollo de la zona fronteriza", aclaró.
EL CASO
El caso se remonta al 3 de marzo de 2008, cuando Ecuador denunció a Colombia ante la CIJ por fumigar con glifosato los cultivos ilegales de hoja de coca ubicados en la frontera común, sin contar con la autorización del Gobierno de Correa.
Estas fumigaciones se enmarcaron en el plan antidrogas que los gobiernos de Andrés Pastrana y Álvaro Uribe llevaron a cabo entre 2000 y 2007 con la financiación de Estados Unidos, el principal aliado de Colombia en materia de seguridad.
Quito denunció entonces que las fumigaciones realizadas por Bogotá causaron daños genéticos que podrían ser irreversibles entre el 10 por ciento de la población local y que dejaron una huella negativa en el medio ambiente.