MADRID 20 May. (EUROPA PRESS) -
La fiscal general de Ecuador, Diana Salazar, ha anunciado este martes que deja el cargo tras seis años en los que ha liderado algunos de los episodios judiciales recientes más importantes del país, entre ellos el caso Sobornos, sobre la supuesta corrupción en el mandato del expresidente Rafael Correa, o el caso Metástasis.
"Jamás mi propósito ha sido perpetuarme en el poder. Aferrarse a los puestos, a los cargos, no le hace bien al país, a un Estado que clama por institucionalidad", ha dicho Salazar, confirmando que no buscará seguir al frente de la Fiscalía. "Como la mujer de palabra que soy, hoy me despido", ha dicho en un vídeo publicado en X.
Salazar ha dicho que el camino que comenzó hace 24 años como asistente del fiscal ha sido "realmente gratificante" y ha destacado que se haya logrado importantes sentencias en "casos que estremecieron al país".
"Cuando se hacen las cosas con rectitud de intención, la verdad sale a la luz", ha dicho Salazar, quien será reemplazada por el fiscal suplente Wilson Toainga.
Salazar ha estado al frente de varios de los casos más mediáticos de los últimos años en Ecuador, entre ellos el que investiga la supuesta corrupción que se habría producido entre los años 2012 y 2016 bajo el mandato de Correa, incluido sobornos recibidos por la constructora Odebrecht al partido del expresidente.
Como parte de estas investigaciones, en abril de 2022, el expresidente Correa y una quincena de personas más fueron condenadas a ocho años de cárcel por cohecho, entre ellos el exvicepresidente Jorge Glas.
Otro de los casos más sonados es el bautizado como Metástasis, relacionado con una red criminal dentro de diferentes instituciones del Estado, como la judicatura, cuya investigación comenzó tras el asesinato en prisión de Leandro Norero Tigua, alias 'El Patrón', uno de los principales narcotraficante de Ecuador.