MADRID 8 May. (EUROPA PRESS) -
La delegada de Seguridad y Emergencias, Inma Sanz, ha trasladado que el Gobierno municipal no se pronunciará sobre la confianza hacia el director de la Policía Municipal, Pablo Enrique Rodríguez, respetando su baja médica, que comenzó ayer miércoles, para apostillar que tiene a sus espaldas "una trayectoria que avala a una persona más que preparada para el cargo".
El atestado policial apunta a una caída de la menor, y no al atropello, en el accidente en el que se vio implicado el coche del director en el Paseo de Extremadura el lunes del apagón. "No se les oculta que entendemos que esa comunicación (del accidente) se debía haber producido de forma directa por el director general", ha apuntado Sanz en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, como ayer hiciera el alcalde, José Luis Martínez-Almeida.
La vicealcaldesa ha detallado que el lunes se reunió con el director y le explicó que, según el parte del Samur, se trataba de "contusiones leves y no entendió que tuviera la relevancia que luego tuvieron". "El hecho de no haber trasladado esa información se debe estrictamente a eso", ha informado a la prensa.
"En estos momentos el director general está de baja médica y hablaremos con él lógicamente a la vuelta de su baja", ha anunciado la delegada, que ha puesto foco en el respeto al proceso en el que se encuentra Rodríguez. "Son días complicados para la familia de la menor, que lógicamente lo está pasando mal, pero les puedo asegurar que tampoco están siendo días fáciles para el alto cargo del Ayuntamiento de Madrid", ha aseverado.
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