ARGENTINA, 4 Jul (EUROPA PRESS)
El Gobierno de Argentina comunicó este jueves que, en menos de 24 horas, se restablecerán los suministros de gas que fueron interrumpidos a las industrias y estaciones de Gas Natural Comprimido (GNC) debido a la reciente ola de frío que impactó de manera significativa tanto a Chile como a Argentina. Con temperaturas descendiendo hasta 15 grados por debajo de lo habitual y la presencia inusual de nieve en el desierto de Atacama, estos países se posicionaron entre los más fríos del globo durante esta semana.
"Durante este período, se aprovechó la baja en la demanda residencial para presurizar el sistema y recuperar el 'linepack' consumido, una condición fundamental para asegurar la estabilidad del suministro en todos los puntos de la nación", manifestó el Ministerio de Energía mediante un parte recogido por La Nación. Asimismo, se planificó una reunión del Comité de Emergencia para el viernes con el fin de evaluar la situación y considerar la posibilidad de iniciar la liberación de consumos de manera escalonada.
Esta reanudación del servicio se da luego de que el Gobierno tomó "un conjunto de medidas extraordinarias para asegurar el abastecimiento a los usuarios prioritarios del sistema: residencias, hospitales y establecimientos educativos", tras las extremadamente bajas temperaturas, las "más bajas en más de 30 años y con mínimas de hasta menos 11 grados en algunas Provincias", según un comunicado anterior.
Aunque las restricciones impactaron a muchos hogares, especialmente en Mar del Plata, Camuzzi, la empresa proveedora, comenzó la reconexión gradual de las viviendas afectadas a la red.
Por otro lado, como reflejo del extremo cambio climático, Chile experimenta una ola de calor conocida como "veranito de San Juan" tras las insólitas nevadas en el desierto de Atacama, contrastando con las recientes temperaturas bajo cero. Este fenómeno meteorológico no solo sorprendió al cubrir uno de los desiertos más secos del planeta con nieve por primera vez en una década, sino que también resultó en la acumulación de contaminantes y en una deteriorada calidad del aire en ciudades importantes del centro de Chile, incluyendo Santiago, Rancagua y Talca, tal como reportó la Organización Meteorológica Mundial.
Ante esta crisis, Buenos Aires tomó la decisión preventiva de detener las exportaciones de gas natural a Chile para "clientes con contratos de transporte interrumpible, en línea con lo que también ocurrió en Argentina bajo las actuales condiciones de estrés del sistema", como mencionó un comunicado de la Asociación de Empresas de Gas Natural (AGN) chilena, publicado por El Mercurio.