CASTELLÓ 18 Jun. (EUROPA PRESS) - -
Cáritas Diocesana de Segorbe-Castellón benefició en 2024 a un total de 28.151 personas. Durante este año, destaca con aumento de las personas migrantes atendidas, pues, en el total de intervenciones realizadas, las personas extranjeras suponen un 69 por ciento, 6 puntos más que en 2023, especialmente mujeres procedentes de Hispanoamérica, sobre todo de Colombia y Venezuela.
Así se constata en la Memoria de Cáritas de 2024 que ha sido presentada hoy en rueda de prensa por el director de la entidad, Francisco Mir; el obispo de la Diócesis, Casimiro López Llorente; y el delegado espiscopal, Sergio Mendoza.
La Memoria destaca que el 21% de personas migrantes que acudieron a las Cáritas parroquiales y el 78% de las atendidas por el Servicio de Acogida y Acompañamiento en la sede de Cáritas Diocesana se hallaban en una situación administrativa irregular.
Según ha apuntado Francisco Mir, "las personas migrantes encuentran dificultades para poderse empadronar, lo que impide su acceso a servicios públicos.
Por otra parte, la Memoria remarca que la vivienda ha supuesto un "gran problema", ya que la gran mayoría de las personas atendidas en Cáritas vivía en régimen de alquiler, en viviendas compartidas, en infraviviendas o en la calle, y añade que la vivienda representa un derecho no garantizado que influye de manera estructural en el bienestar de las familias.
Respecto al empleo, Mir ha indicado que se constata que empleos inestables y precarios no son suficientes para la integración social de las personas que disponen de ellos. Así, 1.840 personas participaron en diferentes acciones formativas para promover la inserción laboral y 327 de ellas consiguieron un puesto de trabajo.
El director de Cáritas ha explicado, por otra parte, que los procesos de acompañamiento se han vuelto más prolongados en el tiempo, exigiendo por parte de los diferenes equipos de Cáritas más recursos, dedicación y formación. "Ello refleja una pobreza estructural que impide a las personas que caen en situaciones de exclusión recuperar su posición anterior", ha dicho.
La Memoria señala que, en el conjunto de la Comunitat Valenciana, la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social se situaba en 2024 en casi un 30%.
INCLUSIÓN
Dentro de su programa de inclusión, Cáritas atendió el pasado año a 1.534 personas en el Servicio de Acogida y Acompañamiento en Sede Diocesana, de las que el 73% eran migrantes y 933 acudieron por primera vez. Por otro lado, el Servicio de Apoyo Jurídico atendió a 461 personas, de las que el 85% eran de procedencia migrante.
Un total de 562 personas en situación sin hogar fueron atendidas desde el Centro de Acogida Temporal y el Dispositivo de Atención Nocturna. La ocupación media fue del 97%. El Servicio de Comedor sirvió 35.726 menús y atendió a 1.111 personas, de las que 762 acudieron diariamente a recoger la comida de mediodía, lo que supuso un aumento del 8% respecto al año anterior.
También aumentaron las personas acogidas por el Servicio de Duchas y Lavandería, que atendió a 692 y 412 personas, respectivamente. Así mismo, 70 personas en situación de exclusión severa fueron acompañadas en proceso de desarrollo integral.
La Memoria también indica que el acompañamiento a personas con problemas de salud mental y a las que presentan circunstancias vitales desfavorables está recayendo en entidades sociales "por falta de seguimiento de los servicios de salud". 187 personas manifestaron tener problemas de salud, 81 reconocía adicciones y 56 enfermedad mental diagnosticada.
En este sentido, Mir ha manifestado que Cáritas ha puesto en marcha el Proyecto 'Bienestar', que intentará paliar los problemas de salud mental.
MÁS DE 7 MILLONES PARA PROYECTOS
Cáritas Diocesana destinó en 2024 más de 7 millones de euros a sus más de 20 proyectos destinados a la acogida y acompañamiento de las personas más vulnerables. El director de la entidad ha subrayado que el 94% del total del presupuesto de la entidad se destina a atención social, mientras que el resto es para administración y gestión.
Francisco Mir ha reconocido que las administraciones han recortado algún proyecto de la entidad, aunque ha explicado que no ha sido significativo y ha destacado el aumento que han experimentado las donaciones de particulares. Al respecto, el obispo de la Diócesis, Casimiro López Llorente, ha afirmado que los interpelados a la hora de donar son los diocesanos.
El año pasado el voluntariado de Cáritas Diocesana estaba formado por 7999 personas y la entidad contó con las aportaciones económicas de 2.024 donantes.
El obispo también ha agredecido la implicación de la Iglesia en la dana y la prontitud con que se han aportado las diferentes medidas, así como la implicación de las parroquias.