Publicado 21/10/2025 00:19

EEUU.- Un tribunal de EEUU permite a Trump desplegar por ahora a la Guardia Nacional en el estado de Oregón

October 6, 2025, Washington, Dc, United States: White House Deputy Chief of Staff Stephen Miller spoke to the press about the legal battle over the situation in Portland and Chicago and predicted that President Trump will successfully win on appeals on Oc
October 6, 2025, Washington, Dc, United States: White House Deputy Chief of Staff Stephen Miller spoke to the press about the legal battle over the situation in Portland and Chicago and predicted that President Trump will successfully win on appeals on Oc - Europa Press/Contacto/Andrew Leyden

Una jueza del panel vota en contra alegando que la decisión "erosiona principios constitucionales fundamentales"

MADRID, 21 Oct. (EUROPA PRESS) -

La justicia de Estados Unidos ha dictaminado este lunes que el presidente del país, Donald Trump, puede por ahora desplegar a la Guardia Nacional en el estado de Oregón, en un impulso a la campaña emprendida por la Casa Blanca que ha conllevado repetidos despliegues militares en estados y ciudades gobernadas por políticos demócratas.

Con dos votos a favor y uno en contra, un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito ha revocado una orden que suspendía el despliegue de soldados de la Guardia Nacional mientras se resolvía la apelación de la Administración Trump, luego de otorgar al mandatario el control sobre la Guardia Nacional de Oregón en una decisión a inicios de este octubre que mantenía la prohibición de desplegar a los militares.

"En lugar de revisar la determinación del presidente con gran deferencia, el tribunal de distrito la sustituyó por su propia determinación de los hechos y circunstancias relevantes", reza la orden judicial, recogida por el portal The Hill y que alude a la decisión de la jueza de distrito Karin Immergut, que prohibió a inicios de mes la federalización y el despliegue de tropas de la Guardia Nacional y fijó para el 29 de octubre un nuevo juicio para valorar la prórroga de dicho bloqueo.

En este sentido, el juez Ryan Murphy ha defendido la decisión del panel del que forma parte y ha cuestionado "cómo se supone que un tribunal de distrito, de cualquier naturaleza, debe intervenir y cuestionar si la evaluación del presidente sobre la aplicación de las leyes es correcta o incorrecta". Para el magistrado designado por Trump, las protestas, fuesen pequeñas o grandes, podrían obstaculizar la capacidad del inquilino de la Casa Blanca para aplicar la ley y justificarían el despliegue.

En cambio, la jueza Susan Graber, designada por el expresidente Bill Clinton, ha escrito en una opinión disidente que las manifestaciones en Portland fueron "poco disruptivas y pequeñas" en las semanas previas a la movilización y ha argumentado que el expediente del caso no contiene "ninguna prueba" de que el ICE no pudiera proteger sus instalaciones ni ejecutar la ley, lo que negaría la justificación de la orden de Trump de federalizar y desplegar la Guardia Nacional de Oregón.

Adicionalmente, ha apelado a que "la conocida tendencia de los manifestantes de Portland a usar disfraces de pollo (o) disfraces de rana inflables" podría inducir a que el público interpretara el fallo del tribunal de apelaciones "como simplemente absurdo". "Pero la decisión de hoy no es simplemente absurda", ha señalado, aseverando que el dictamen "erosiona principios constitucionales fundamentales, incluyendo el control soberano de los Estados sobre las milicias estatales y el derecho de los ciudadanos, amparado por la Primera Enmienda, a reunirse y a oponerse a las políticas y acciones del gobierno". "Discrepo enérgicamente", ha concluido.

Por su parte, el fiscal general de Oregón, Dan Rayfield, se ha posicionado del lado de la magistrada Graber y ha instado al pleno del Noveno Circuito a "actuar con rapidez" para anular la orden "antes de que se produzca el despliegue ilegal de tropas bajo falsas pretensiones". No hacerlo, ha apuntado, otorgaría a Trump un "poder unilateral" para enviar tropas a las calles del estado con escasa justificación y colocaría a Estados Unidos en un "camino peligroso".

Las autoridades de Oregón y Portland demandaron el mes pasado a la Administración Trump por la toma de control de su Guardia Nacional, después de que el presidente prometiera proteger la ciudad "devastada por la guerra", así como las oficinas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), que, según el mandatario, estaban "sitiadas".

Entonces, por orden del propio Trump, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, emitió un memorando autorizando la federalización y el despliegue de 200 miembros de la Guardia Nacional de Oregón, a pesar de la objeción de la gobernadora de Oregón, Tina Kotek, demócrata.

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