Publicado 12/12/2025 10:09

La ONU pide contención a Etiopía y Eritrea entre tensiones durante el aniversario del acuerdo de Argel

Eritrea vuelve a abandonar la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo tras denunciar una campaña de persecución

El presidente de Eritrea, Isaias Afwerki, y el entonces presidente etíope, Meles Zenawi, firman en Argel un acuerdo para normalizar relaciones, el 12 de diciembre de 2000
El presidente de Eritrea, Isaias Afwerki, y el entonces presidente etíope, Meles Zenawi, firman en Argel un acuerdo para normalizar relaciones, el 12 de diciembre de 2000 - UN PHOTO/ESKINDER DEBEBE

MADRID, 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

Naciones Unidas ha pedido a Etiopía y Eritrea que moderen la escalada en su retórica de conflicto que llevan exhibiendo desde hace semanas y recuerden el espíritu de reconciliación que marcó el acuerdo, firmado en Argel hace exactamente 25 años este viernes, para normalizar sus relaciones diplomáticas.

Los líderes de ambos países han vuelto a enzarzarse en una guerra de declaraciones a raíz, primero, de la demanda de Etiopía para conseguir acceso al mar Rojo. "Era parte de Etiopía hace 30 años", declaró en septiembre el primer ministro etíope, Abiy Ahmed. "El error que se cometió ayer será corregido mañana", avisó sobre la situación territorial actual, derivada en primer lugar de la larga guerra de tres décadas que culminó en 1993 con la independencia de Eritrea y después del conflicto transfronterizo de 1998 a 2000 que terminó con la firma de paz en la capital argelina.

Además, responsables etíopes han acusado al Gobierno eritreo de colaborar con una facción del Frente Popular para la Liberación de Tigray (TPLF) con la intención de reactivar la devastadora guerra en esta región del norte de Etiopía, que dejó entre 100.000 y 600.000 muertos, según respectivas estimaciones del Gobierno etíope y de observadores de la Unión Africana, entre 2020 y 2022.

En este contexto, Naciones Unidas ha pedido a ambos países el acuerdo firmado el 12 de diciembre de 2000 bajo los auspicios de la ONU, la Unión Europea y la antigua Organización para la Unidad Africana, el germen de la actual Unión Africana. "Un hito", ha manifestado el portavoz de la Secretaría General de la ONU, Stéphane Dujarric, que desarrolló "los mecanismos para demarcar la frontera común y se reafirmaron los principios fundamentales de soberanía e integridad territorial de ambas naciones".

Tras recordar que hace siete años, los líderes de ambos países renovaron su compromiso con la paz mediante una declaración conjunta, "testimonio del poder del diálogo y la cooperación", el portavoz de António Guterres ha instado a ambos países "a renovar su compromiso con la visión de una paz duradera y el respeto a la soberanía y la integridad territorial consagrados" en el acuerdo y a "redoblar los esfuerzos para construir buenas relaciones de vecindad".

ERITREA ABANDONA DE NUEVO LA IGAD

Sin embargo, la súplica de Naciones Unidas ha caído de momento en saco roto porque solo horas después del comunicado de la ONU, el Ministerio de Información de Eritrea ha anunciado que se ha vuelto a retirar de la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo (IGAD), la organización panafricana encargada de solventar conflictos en temas de desarrollo, infraestructuras y medio ambiente.

"La IGAD no solo ha fracasado en satisfacer las aspiraciones de los pueblos de la región, sino que ha desempeñado un papel perjudicial, convirtiéndose en un instrumento contra Estados miembros atacados, en particular Eritrea", lamenta el Ministerio de Exteriores en su comunicado, publicado en la cuenta en X de la cartera de Información, antes de recordar que razones similares ya llevaron al país a abandonar la organización una primera vez en 2007.

El país se reincorporó al grupo en junio de 2023 "con la esperanza de que la Organización atendiera su llamado a la reforma y rectificara sus antecedentes" pero Eritrea percibe que el grupo "ha incumplido y continúa incumpliendo sus obligaciones estatutarias, socavando así su propia relevancia y mandato legal".

"En tal caso, Eritrea se ve obligada a retirarse de una organización que ha perdido su mandato y autoridad legales, que no ofrece ningún beneficio estratégico perceptible a todos sus miembros y que no contribuye sustancialmente a la estabilidad de la región", concluye el Gobierno eritreo.

Contador

Contenido patrocinado