MADRID 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Un equipo de investigadores del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) ha identificado a la proteína tropomodulina-2 (TMOD2) como "clave" para la metástasis del cáncer colorrectal, y ha sugerido que podría servir de diana para buscar nuevos tratamientos para este tipo de tumor.
Los resultados del estudio, realizado en colaboración con el Hospital Clínico San Carlos de la Fundación Jiménez Díaz y el CIB-CSIC y publicados en la revista 'British Journal of Cancer', muestran que la expresión de esta proteína se encuentra alterada en las células tumorales del cáncer colorrectal con alta capacidad de metástasis hacia el hígado,
"Nuestros hallazgos demuestran que TMOD2 desempeña un papel relevante en la progresión de este tipo de cáncer, por lo que podría ser una buena candidata para desarrollar nuevas terapias en cáncer colorrectal metastásico que puedan, en un futuro, probarse en ensayos clínicos", ha afirmado el equipo científico, coordinado por Rodrigo Barderas y Ana Montero, de la Unidad Funcional de Investigación en Enfermedades Crónicas (UFIEC) del ISCIII.
Además, suponen un mayor conocimiento sobre el papel de la proteína en la progresión del cáncer colorrectal, pues el estudio ha aportado datos que confirman la correlación entre la expresión aumentada de TMOD2, las etapas avanzadas de la enfermedad y una menor supervivencia.
El uso de herramientas de proteómica, bioinformática y análisis de muestras tumorales 'in vitro' e 'in vivo' ha permitido explicar cómo la sobreexpresión de esta proteína en células de cáncer colorrectal induce un aumento significativo de sus propiedades tumorigénicas y metastásicas, al elevar su adhesión celular, crecimiento y capacidad de metástasis.
Las células con sobreexpresión de TMOD2 formaron tanto en modelos 'in vitro' como en modelos animales unos "tumores más grandes" y "aumentaron la colonización hepática de las células tumorales".
La investigación también ha localizado otras proteínas y vías de señalización celular relacionadas con la sobreexpresión de TMOD2 y también implicadas en el desarrollo tumoral y la metástasis, como STAG1 y MARCKS.