MADRID 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Libia reconocidas internacionalmente han confirmado este lunes que la situación de seguridad en la capital, Trípoli, es "estable", tras haber registrado nuevos enfrentamientos entre grupos armados que han calificado de "clara violación de los acuerdos de alto el fuego y de seguridad" alcanzados en mayo.
El Ministerio de Defensa del Gobierno de unidad nacional ha explicado que "inmediatamente después de detectar estos movimientos" las fuerzas "han intervenido en el terreno a través de sus canales oficiales", de forma que han "asegurado el respeto a la tregua" con la "retirada" de las milicias a "sus posiciones previas".
La cartera ministerial ha reafirmado su "pleno compromiso" con las decisiones de la autoridades y del comité de seguridad, y ha elogiado la "disciplina de sus fuerzas y su compromiso para evitar una escalada", mientras que ha advertido "contra la repetición de tales violaciones" y ha reafirmado "su disposición a tomar las medidas necesarias para garantizar el respeto a la soberanía en materia de seguridad".
Los enfrentamientos tuvieron lugar en la noche del domingo al lunes entre milicias y las fuerzas gubernamentales en varios lugares de Trípoli, incluso en las cercanías del Hospital Universitario. En mayo se produjeron violentos enfrentamientos entre milicias rivales tras la muerte del líder del Aparato de Apoyo a la Estabilidad (SSA), que dejaron al menos seis muertos.
Tras ello, las autoridades anunciaron la creación de un comité militar y de seguridad para "limpiar la capital de grupos armados", de modo que sean las fuerzas regulares las encargadas de mantener el orden, así como otro organismo para la defensa de los Derechos Humanos.
Las milicias surgieron tras la caída y muerte del dictador Muamar Gadafi en 2011. Actualmente, Libia se encuentra dividida en dos administraciones después de que la Cámara de Representantes, con sede en el este del país, diera por finalizado el mandato de Dbeibé por el aplazamiento de las elecciones presidenciales en diciembre de 2021, si bien el primer ministro de unidad rechazó la decisión y optó por mantenerse en el cargo hasta la celebración de elecciones.