MADRID 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior de Francia, Bruno Retailleau, ha anunciado este lunes desde la capital de Marruecos, Rabat, la creación de un grupo de trabajo para verificar la nacionalidad de los inmigrantes irregulares en territorio francés en el marco de un aumento de la cooperación bilateral en materia migratoria.
"Hemos llegado a un acuerdo para poder mejorar la cooperación en materia de readmisiones entre nuestros dos países con un grupo conjunto que permitirá examinar la nacionalidad marroquí o no de un cierto número de inmigrantes clandestinos, de extranjeros en situación irregular", ha explicado.
Retailleau ha detallado en una rueda de prensa junto a su homólogo marroquí, Abdelouafi Laftit, que este es un "avance importante". "Los desafíos son numerosos, pero sé que a partir de ahora la relación entre nuestros dos países nos permite afrontarlos con el máximo éxito dentro de un marco bilateral", ha agregado.
Por su parte, el ministro del Interior marroquí ha aplaudido la "sólida base" que ambos países tienen con respecto a la migración y ha mostrado su deseo en fortalecer la cooperación a la luz además de la posición francesa sobre la soberanía marroquí del Sáhara Occidental, según ha recogido la agencia de noticias MAP.
La visita se produce después de que el presidente, Emmanuel Macron, viajara en octubre a Rabat, desde donde abogó por una "transición hacia una nueva era de relaciones sólidas entre Marruecos y Francia en el marco de una asociación excepcional renovada y de una 'hoja de ruta' estratégica para los años venideros".
El progresivo acercamiento de Francia a Marruecos, especialmente después de que Macron reconociese en julio la soberanía marroquí sobre la antigua colonia española del Sáhara Occidental, ha disparado las tensiones con su país vecino, Argelia.
Doce funcionarios de la Embajada francesa en Argelia han sido expulsados este mismo lunes por las autoridades del país norteafricano después de que el domingo convocaran al embajador galo en Argel, Stéphane Romatet, por la detención de uno de sus agentes consulares en territorio francés.