Naciones Unidas apunta a un posible crimen de guerra por políticas que conlleven traslados forzosos
MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU ha denunciado este jueves que es "extremadamente difícil separar la violencia del Estado de la de los colonos" israelíes, tras la muerte de tres palestinos durante un asalto por parte de colonos contra la localidad de Kafr Malik, en Cisjordania.
"Después del 7 de octubre de 2023, miles de colonos han sido reclutados por el Ejército israelí. Hay soldados durante el día y colonos por la noche. Estamos en un punto en el que se está volviendo extremadamente difícil separar la violencia del Estado de la de los colonos", ha denunciado el jefe de la Oficina en los territorios palestinos ocupados, Ajith Sunghay.
El responsable de la Naciones Unidas en la zona ha señalado también el interés del Gobierno israelí en que exploten los acontecimientos en la Franja de Gaza y la consiguiente atención mediática con el fin de "expulsar a las comunidades palestinas y adquirir toda la tierra palestina posible", según ha recogido el propio servicio informativo de la organización.
Estas declaraciones se producen tras la muerte de tres palestinos por disparos del Ejército de Israel a raíz de un asalto por parte de un centenar de colonos israelíes en la localidad cisjordana de Kafr Malik, cerca de Ramala, en el que quemaron vehículos, casas y propiedades y arrojaron piedras a los vecinos, que sufrieron los disparos de los soldados israelíes cuando intentaron frenar los ataques.
Por estos hechos, la Policía israelí detuvo a cinco colonos, si bien han sido liberados apenas un día después, según recoge el diario israelí 'Haaretz'.
LAS DEMOLICIONES Y TRABAJOS FORZADOS, CRIMEN DE GUERRA
La Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, en la misma línea que Sunghay, ha apuntado a la intensificación por parte de las autoridades israelíes de las medidas para trasladar a un mayor número de comunidades palestinas de sus lugares de residencia, y ha puesto como ejemplo la directiva del Consejo Superior de Planificación de la Administración Civil Israelí, el 18 de junio, para rechazar todos los permisos de construcción y planificación presentados por los palestinos en Masafer Yatta, en el sur de Hebrón. La decisión se basó en que el Ejército israelí necesita la zona para "entrenamiento militar".
El departamento de Derechos Humanos de la ONU ha denunciado el incremento de las demoliciones de viviendas, las detenciones arbitrarias y los malos tratos a palestinos y defensores de Derechos Humanos por parte de las autoridades israelíes, así como los ataques de colonos israelíes para obligar a palestinos a abandonar sus lugares de residencia.
"La reciente directiva de la Administración Civil Israelí allana el camino para que el ejército israelí demuela las estructuras existentes en la zona y expulse a los aproximadamente 1200 palestinos que viven allí desde hace décadas, lo que constituiría un traslado forzoso, lo que se considera un crimen de guerra", ha advertido Naciones Unidas, que ha apuntado a un posible "crimen de lesa humanidad si se cometiera como parte de un ataque generalizado o sistemático contra cualquier población civil, con conocimiento del ataque".
Más de 6.400 palestinos han sido desplazados por la fuerza tras la demolición de sus hogares por parte de Israel entre el 7 de octubre de 2023 y el 31 de mayo de 2025, una cifra que no incluye los más de 2200 palestinos fueron desplazados por los ataques de colonos y las restricciones de acceso, ni los cerca de 40.000 palestinos desplazados de tres campos de refugiados en Yenín y Tulkarem como consecuencia de las intensas operaciones israelíes en el norte de Cisjordania desde enero, según datos de la Oficina de Asuntos Humanitarios.