En la operación resultaron heridos cuatro militares israelíes
MADRID, 10 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ejército de Israel ha matado este martes a dos palestinos en una operación "antiterrorista" que iniciaron durante la noche en la ciudad cisjordana de Nablús en la que cuatro soldados israelíes han resultado heridos.
El Ministerio de Salud palestino ha identificado a los fallecidos, que son dos hermanos, como Nidal Mahdi Ahmed Amira, de 40 años, y Jaled Mahdi Ahmed Amira, de 35 años, en un breve comunicado en el que ha indicado que han muerto "por disparos de las fuerzas de ocupación". La Autoridad General de Asuntos Civiles ha agregado que sus cuerpos han sido retenidos por las tropas israelíes.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han explicado que registraron más de 250 edificios, arrestaron a seis personas y confiscaron varias armas cuando dos "terroristas" arrebataron el arma a un agente y "realizaron varios disparos, hiriendo moderadamente a un agente y levemente a otros tres".
"Los militares respondieron disparando contra los terroristas y los han eliminado a ambos. Los agentes fueron evacuados para recibir atención médica en hospitales y se notificó a sus familias", reza un comunicado.
Fuentes sanitarias consultadas por la agencia de noticias WAFA han indicado que dos personas han resultado heridas de bala y se encuentran en estado crítico, mientras que otros tres, incluido un paramédico, tiene heridas por metralla. Además, más de 50 personas se han visto afectadas por inhalación de gases lacrimógenos.
Por otra parte, las FDI han realizado otra operación en la ciudad de Tulkarem, donde han "localizado y destruido un alijo de artefactos explosivos improvisados destinados a dañar" a las tropas israelíes, mientras que han arrestado a otras dos personas.
LA AUTORIDAD PALESTINA DENUNCIA LA ACCIONES ISRAELÍES
Tras estas actividades militares israelíes, el Ministerio de Exteriores palestino ha reiterado su advertencia contra los "crecientes planes de la ocupación para desestabilizar la situación en la Cisjordania ocupada, profundizar sus crímenes de genocidio, desplazamiento y anexión, y socavar cualquier posibilidad de establecer un Estado palestino".
"Esto incluye la continua escalada de los crímenes de genocidio, desplazamiento y destrucción contra nuestro pueblo en la Franja de Gaza, la intrusión sin precedentes del Ejército de ocupación y los colonos en la Cisjordania ocupada, como ocurre actualmente en Nablús, y la continua demolición de cientos de viviendas en los campamentos de Yenín y Tulkarem, así como en numerosas localidades palestinas", ha sostenido.
Así, ha señalado que "esto va acompañado de la profundización y expansión de los asentamientos, la construcción de decenas de puestos avanzados -de forma indiscriminada- y la confiscación de extensas zonas de Cisjordania con el pretexto de asentamientos pastorales y fines militares coloniales".
"Esto fragmenta aún más Cisjordania y paraliza la capacidad de los ciudadanos palestinos para desplazarse y acceder a sus medios de vida, además de la escalada de ataques contra lugares sagrados cristianos e islámicos", ha agregado, antes de instar a la comunidad internacional a tomar medidas "inmediatas y prácticas" para poner fin a esta situación.
Las operaciones del Ejército de Israel y los ataques de colonos israelíes en Cisjordania y en Jerusalén Este han dejado más de 930 palestinos muertos desde que este tipo de acciones se hayan incrementado desde el 7 de octubre de 2023, si bien ya en los primeros nueve meses de ese año se habían registrado cifras récord de fallecidos en estos territorios.
Según los datos de Naciones Unidas, en 2024 se registró la muerte de cerca de 500 palestinos, mientras que en lo que llevamos de año han notificado el fallecimiento de más de 120 personas en el contexto de la ocupación y el conflicto.