MADRID 21 Sep. (EUROPA PRESS) -
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha anunciado este sábado la imposición de sanciones contra funcionarios y otras personalidades de nacionalidad moldava, a las que ha tildado de "propagandistas" del Kremlin, en un intento de "contrarrestar la propaganda rusa", a apenas una semana de que se celebren las elecciones parlamentarias en Moldavia.
"Ucrania ha impuesto sanciones a funcionarios, empresarios y personas implicadas en violaciones de derechos humanos en la Crimea temporalmente ocupada, así como a propagandistas y figuras prorrusas de Moldavia", ha informado el presidente en su mensaje vespertino diario.
En concreto, estas medidas punitivas afectarán a "seis propagandistas", "once figuras civiles y políticas moldavas que promueven discursos prorrusos y justifican la agresión rusa", "66 personas físicas y trece entidades jurídicas".
De entre ellos, Zelenski ha destacado nombres como el de Oleksandr Rodzhers, "que negó públicamente la existencia de Ucrania, pidió cambios en las fronteras territoriales de Ucrania, difundió publicaciones antiucranianas y justificó la agresión armada de Rusia contra Ucrania"; o los de Vasile Bolea y Dimitri Konstantinov, por "popularizar la política exterior rusa" en los medios de comunicación y "repetir abiertamente los discursos de propaganda rusa", respectivamente.
"Esta decisión envía una importante señal de apoyo al pueblo moldavo en su camino hacia la integración europea", ha defendido el mandatario ucraniano, que ha garantizado que las medidas recientemente anunciadas "están coordinadas con las políticas de (sus) socios internacionales y tienen como objetivo bloquear los recursos rusos, proteger los Derechos humanos en los territorios ocupados".
Moldavia, que celebra sus próximas elecciones parlamentarias el 28 de septiembre y se encuentra ahora en pleno proceso adhesión a la Unión Europea, se halla sometida --por un lado-- a las presiones de Bruselas y otros países como Alemania para que continúe el acercamiento entre ambas partes y, por el otro, a los diversos intentos atribuidos a Rusia para "desestabilizar" su proceso democrático, entre ellos los supuestos movimientos para interferir en las elecciones denunciados por el Parlamento Europeo.
En este contexto, las encuestas sugieren que el partido de la actual presidenta, Maia Sandu, PAS (Partido para la Acción y la Solidaridad), podría volver a ser la fuerza más fuerte en las urnas, si bien ya no podría gobernar en solitario.