MADRID 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 de España y el Ministerio de Desarrollo Social y Familia de Chile han firmado este lunes un Memorándum de Entendimiento para reforzar la cooperación bilateral en materia de políticas de cuidados, evitando la institucionalización, es decir, facilitando que las personas puedan permanecer en el hogar en lugar de ir a una residencia; y profesionalizando el sector.
El documento, suscrito por los ministros Pablo Bustinduy y Javiera Toro, establece un marco de cooperación para avanzar en la transformación del modelo de cuidados de larga duración, apostando por un enfoque comunitario y por la desinstitucionalización, según ha informado este lunes el Ministerio de Derechos Sociales en un comunicado.
Ambos ministerios subrayan la necesidad de abordar los cuidados como un derecho fundamental de las personas; destacan que las labores de cuidados han recaído históricamente sobre las familias y concretamente las mujeres y denuncian que han sido invisibilizados y no valorados adecuadamente.
Por ello, las administraciones española y chilena apuestan por que esta transformación tenga una perspectiva de género e incluya en su diseño a todos los grupos de población implicados en el sistema: infancia, juventud, personas mayores, personas en situación de dependencia y personas que prestan servicios de cuidado.
El objetivo primordial, según indican, es superar la lógica asistencial e institucionalizadora y avanzar hacia sistemas que promuevan la autonomía. En este sentido, el memorándum defiende que las personas puedan seguir viviendo en sus hogares o en entornos cercanos cuando necesiten apoyos.
Para ello, establece cinco líneas operativas para guiar el trabajo conjunto, entre ellas, la "consolidación de sistemas comunitarios mediante la participación de la comunidad en la elaboración de los itinerarios de cuidados, la creación de redes de apoyo cercanas y la atención específica a zonas rurales"; la "prevención de la institucionalización con medidas como la atención temprana, la mejora de la conciliación de la vida familiar y la laboral y agilizando los procedimientos administrativos", y la "profesionalización del sector y la mejora de condiciones laborales de las personas trabajadoras".
Asimismo, apuesta por la "innovación en materia de cuidados, a través del desarrollo de proyectos piloto, del establecimiento de indicadores comunes y la creación de comunidades de aprendizaje para obtener soluciones innovadoras" y por el "intercambio de información, buenas prácticas y monitoreo".
El memorándum firmado entre España y Chile se enmarca en los procesos de reforma que ambos países están llevando a cabo para garantizar el derecho al cuidado y avanzar hacia modelos "más justos, sostenibles y adaptados a los retos sociales del siglo XXI", según indica el Ministerio de Derechos Sociales. Entre estos retos destaca el envejecimiento demográfico, el cambio en las estructuras familiares y la feminización de los cuidados.