Publicado 20/10/2025 07:53

Cómo evitar que el polvo se pegue a los rodapiés con un simple y efectivo producto de la colada

Cómo evitar que el polvo se pegue a los rodapiés con un simple y efectivo producto de la colada
Cómo evitar que el polvo se pegue a los rodapiés con un simple y efectivo producto de la colada - UNSPLASH - SPACEJOY

MADRID 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

Los rodapiés son uno de esos lugares donde el polvo parece instalarse para quedarse. Por mucho que se limpien, al cabo de unos días vuelven a cubrirse de esa fina capa gris que resta brillo a las paredes y al suelo. Sin embargo, existe un truco muy sencillo que puede ayudar a mantenerlos limpios durante más tiempo: las toallitas para la secadora.

Estas toallitas están pensadas para perfumar y suavizar la ropa durante el secado, pero también tienen un efecto menos conocido: su poder antiestático. Al calentarse y moverse dentro del tambor, liberan una fina capa de agentes suavizantes que recubren las fibras textiles y neutralizan la electricidad estática que se genera por la fricción.

Esa misma propiedad es la que puede aprovecharse en la limpieza del hogar. Al pasar una toallita nueva sobre los rodapiés, los mismos compuestos suavizantes crean una película casi imperceptible que reduce la acumulación de carga eléctrica en la superficie. Como resultado, el polvo no se adhiere con tanta facilidad y los rodapiés se mantienen limpios durante más tiempo.

Según recoge Southern Living, el truco consiste en pasar una toallita nueva directamente por los rodapiés, ya que las usadas pierden parte de su efecto. Es importante repasar bien las esquinas y molduras, donde más polvo se acumula. Si los rodapiés están muy sucios, conviene primero limpiarlos con un paño húmedo y jabón neutro, secarlos bien y, después, aplicar la toallita para potenciar el efecto antiestático.

El resultado no es solo visual: la fina capa suavizante que deja el producto ayuda a que el polvo tarde más en adherirse, manteniendo las superficies limpias durante varios días.

ALTERNATIVAS SI NO QUIERES USAR TOALLITAS

Quienes no dispongan de este producto pueden obtener un efecto similar con suavizante líquido, diluyendo una pequeña cantidad en agua, humedeciendo un paño de microfibra y pasándolo por los rodapiés.

También existen espráis antiestáticos específicos para ropa, alfombras o muebles, que se pueden encontrar en la mayoría de supermercados. Basta con pulverizar un poco sobre el trapo y limpiar los rodapiés con suavidad: además de repeler el polvo, dejan un acabado brillante y un aroma agradable.

Para conservar el resultado, lo ideal es repetir el proceso cada dos o tres semanas, especialmente en zonas donde el polvo se acumula con facilidad, como pasillos o dormitorios. No hace falta frotar con fuerza: un repaso rápido con la toallita o el paño impregnado bastará para mantener los rodapiés limpios y libres de electricidad estática durante más tiempo.

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