Publicado 05/12/2022 13:28

El futuro telescopio Roman incorpora un instrumento óptico clave

Rueda de elementos del futuro telescopio espacial Nancy Grace Roman
Rueda de elementos del futuro telescopio espacial Nancy Grace Roman - NASA

   MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Los ingenieros de Ball Aerospace, uno de los socios industriales del telescopio espacial Nancy Grace Roman de la NASA, han instalado y alineado uno de los elementos claves del futuro observatorio.

   Se trata de la rueda de elementos que equipa el instrumento de Campo Amplio del telescopio. Contiene ocho filtros científicos, dos elementos dispersivos (un grisma y un prisma) y un elemento "en blanco" (utilizado para la calibración interna) que ayudarán a los científicos a resolver algunos de los misterios más profundos de la astrofísica cuando Roman se lance en mayo de 2027.

   Una vez que los espejos primario y secundario de Roman reflejan y enfocan la luz, pasará a través de la rueda de elementos. La luz enfocada y filtrada luego llegará a una gran matriz de detectores, donde se crea una imagen. Dependiendo de lo que busquen los investigadores, los filtros científicos permitirán a los astrónomos seleccionar longitudes de onda de luz específicas para sus observaciones, informa la NASA.

   El grisma y el prisma son herramientas para la espectroscopia, diseñadas para dispersar la luz de los objetos cósmicos en diferentes colores. Estas medidas parecidas a un arcoíris, llamadas espectros, contienen firmas únicas sobre las fuentes que ofrecen pistas sobre su naturaleza.

   Por ejemplo, los astrónomos podrán medir cómo miles de galaxias enteras se mueven por el espacio, lo que les ayudará a ver qué tan rápido se ha expandido el universo en diferentes momentos. Si lo hace, puede ayudar a precisar la naturaleza de la energía oscura, la misteriosa presión cósmica que está acelerando la expansión del universo.

   El grisma y el prisma fueron fabricados y probados por Optimax, Jenoptik y el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA para garantizar que cumplan con los estrictos requisitos de Roman. El equipo simuló condiciones similares al espacio en un recipiente de criovacío, que redujo la temperatura a aproximadamente menos 123 grados Celsius.

   Dado que la mayoría de los materiales se expanden cuando se calientan y se comprimen cuando se enfrían, los ingenieros tuvieron que confirmar que la óptica funcionará según lo planeado a la temperatura de funcionamiento súper fría de Roman. Tanto el grisma como el prisma pasaron la prueba, y las imágenes de prueba mostraron una distorsión mínima. Los astrónomos utilizarán estos componentes para explorar algunos de los mayores misterios del universo.