Publicado 16/06/2025 06:54

Los obispos españoles denuncian la "emergencia social" del acceso a la vivienda, una "forma de violencia estructural"

Archivo - El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José Cobo (2i), y el presidente de la CEE, Luis Argüello (2d), durante una rueda de prensa, en la sede de la CEE, a 9 de julio de 2024, en Madrid (España). Los presidentes de la Confe
Archivo - El vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), José Cobo (2i), y el presidente de la CEE, Luis Argüello (2d), durante una rueda de prensa, en la sede de la CEE, a 9 de julio de 2024, en Madrid (España). Los presidentes de la Confe - Eduardo Parra - Europa Press - Archivo

MADRID, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los obispos españoles han denunciado la "emergencia social" de la vivienda como "una forma de violencia estructural", en su mensaje con motivo de la festividad del Corpus Christi, que se celebra el domingo 22 de junio.

"En Europa, y también en nuestro país, el acceso a una vivienda digna se ha convertido en una emergencia social para quienes viven bajo el umbral de la pobreza. ¿No es esta también una forma de violencia estructural?", plantean los obispos de la Subcomisión para la Acción Caritativa y Social de la Conferencia Episcopal Española, en su mensaje para el Día de la Caridad, bajo el lema 'Mientras haya personas, hay esperanza'.

Según precisan, en la actualidad, las personas viven rodeadas de violencia, "en un tiempo en el que la desesperanza asalta" y es necesario "reavivar la confianza en el futuro". "Aunque el progreso científico y tecnológico promete bienestar, la realidad humana es cada vez más frágil y vulnerable", subrayan los prelados en la carta.

En concreto, denuncian "la guerra, expresión extrema de esta violencia", que "devasta numerosos rincones del mundo: Tierra Santa, Ucrania, el Cáucaso, el Cuerno de África" y "provoca éxodos masivos, expulsa a pueblos enteros a territorios inhóspitos y vacía el sentido de pertenencia". "Su herencia es muerte, destrucción, miseria, hambre, odio y desesperación", subrayan.

Asimismo, en Europa y en España, aparte del problema de la vivienda, advierten de la desigualdad en el acceso a las oportunidades laborales. "Muchos jóvenes, especialmente si son personas vulnerables, ven truncadas sus posibilidades de desarrollar un proyecto de vida. También aquí se violenta la dignidad humana", subrayan.

Además, avisan de que "las personas migrantes afrontan enormes barreras para integrarse" y "muchas son tratadas como piezas prescindibles de un sistema que descarta, lo que genera una profunda humillación".

"Este panorama --tan difícil, doloroso, desalentador y violento-- genera angustia y un clima de desesperanza social, como señaló el papa Francisco", añaden.

Ante esta situación, recuerdan que el Papa León XIV ha subrayado la importancia de salir al encuentro de estas realidades, porque "en estas cuestiones es más importante saber acercarse que dar una respuesta apresurada sobre por qué ha sucedido algo o cómo superarlo".

"No podemos quedarnos ahí parados mirando al cielo, paralizados y con miedo, con la esperanza y los anhelos reprimidos. Debemos acercarnos, porque la esperanza supone un movimiento de búsqueda. Quizá sea precisamente por eso que nos lanza a lo desconocido, hacia lo intransitado, hacia lo abierto, hacia lo que todavía no es, porque no se queda en lo que ha sido ni en lo que ya es. Pone rumbo a lo que aún está por hacer. Sale en busca de lo nuevo, de lo totalmente distinto, de lo que jamás ha existido", subrayan.

En este contexto, los prelados proponen, entre otras iniciativas, rezar por los demás, compartir testimonios de fe, participar en algún voluntariado, escuchar sin juzgar y promover espacios de reconciliación. "Deseamos y anhelamos la paz, pero no puede darse si no contribuimos a ella sanando nuestras heridas, acogiendo y comprendiendo las heridas de los otros", zanjan.

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